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23 enero, 2019
Brecha de género en el sector de la comunicación en España
Después de un 2018 repleto de reivindicaciones de género, el fenómeno Me Too y muchos otros debates sociales, nos parece apropiado empezar el 2019 deteniéndonos a analizar el papel de la mujer en las organizaciones y departamentos de Comunicación.
A finales del pasado diciembre la asociación Dircom, junto a Euprera y con el apoyo del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, presentó su informe Gendercom, un estudio que analiza la brecha de género en la profesión de la comunicación en España; y hoy desde Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership queremos compartiros algunas de las interesantes conclusiones del informe.
Ángeles Moreno, directora ejecutiva de Euprera e investigadora principal del Informe Gendercom, defendió en la presentación del estudio que «el género no es un problema, es una excusa para mantener los privilegios de poder» y asegura que, por desgracia, también afecta a nuestro entorno laboral. Por eso, la investigación se hizo con el objetivo de demostrar empíricamente la discriminación laboral en el sector de la comunicación y así darle visibilidad para que comencemos a cambiar esta realidad.
Para lograrlo relacionaron información sobre género, salario y satisfacción laboral de los estudios El Estado de la Comunicación en España 2018 y European Communication Monitor 2018, y agruparon las conclusiones en los 4 issues principales de discriminación en la comunicación:
1. Feminización de la profesión
El 56% de los profesionales del sector en España son mujeres, lo que puede traducirse en devaluación salarial de la profesión y refuerzo de estereotipos como el de «la mujer es buena comunicadora por naturaleza». Creencias reduccionistas como estas persisten en el subconsciente social y, como veremos más adelante, fomentar los estereotipos establecidos puede aumentar la discriminación por género.
2. Techo de cristal
Conforme subimos en la jerarquía de la empresa se reduce la cantidad de mujeres empleadas que encontramos en comunicación. Además, sin causa aparente, ya que las investigaciones demuestran que no hay diferencia por género en la capacidad de liderazgo. Esto provoca que el poder sea masculino y genera un claro «empobrecimiento para la diversidad y la innovación organizacional».
3. Discriminación salarial
En todos los puestos la mujer cobra menos que el hombre, incluso cuando consigue llegar a cargos directivos. Por lo tanto, el salario de las mujeres no es inferior porque haya menos mujeres en cargos de liderazgo, sino que existe una razón intrínsecamente ligada al género que hace el salario sustancialmente inferior al de los hombres en todos los cargos. En consecuencia, el estatus percibido de las mujeres es inferior, las oportunidades de carrera se ven afectadas e impacta directamente en la insatisfacción y el estrés de las profesionales.
4. Factores externos a la organización
Existen factores no profesionales que afectan a discriminación por género en la profesión de la comunicación, principalmente ligadas al tiempo. Las investigadoras presentaban el fenómeno de la apropiación del tiempo en el que «las mujeres suponen una solución para que otros dispongan de tiempo libre» mientras ellas, en su mayoría, disponen de menos de diez horas de ocio a la semana. Esta falta de tiempo principalmente se debe a la existencia de hijos u otros familiares dependientes que dificultan el equilibrio entre la vida personal y el trabajo. Todo esto provoca que muchas mujeres del sector no lleguen al nivel de desempeño requerido para promocionarse, limitando así sus opciones de ascenso.
Otro de los efectos no organizacionales son el estrés y la insatisfacción laboral. Y es que, «las mujeres profesionales experimentan la socialización del rol de género, los estereotipos y las expectativas. Se encuentran con la discriminación por estos estereotipos y expectativas. Y como resultado, se enfrentan a experiencias negativas en el lugar de trabajo y presentan una baja satisfacción laboral». Además, las mujeres pueden contribuir a dicha discriminación fomentando prejuicios y autolimitándose de cara a oportunidades laborales, lo cual debe cambiar. Pero como remarcaron los ponentes durante la presentación del informe, debemos recordar que su culpa es la de una víctima y no la de un verdugo.
Teniendo en cuenta toda esta información, en la presentación del informe se plantearon algunas de las posibles soluciones para avanzar hacia la igualdad de género en nuestro entorno laboral:
- Solución social: es importante cambiar el rol tradicional de la mujer eliminando prejuicios y evaluando corresponsabilidades, de forma que cambiemos el subconsciente social para aliviar la brecha de género y hagamos desaparecer el fenómeno de la «apropiación de tiempo».
- Solución empresarial: cada empresa comprometida socialmente tiene la responsabilidad de adoptar medidas para avanzar hacia la igualdad, revisando su propósito y adaptando, en consecuencia, una cultura corporativa adecuada a las necesidades y potenciales de sus empleados y empleadas por igual.
Por último, desde Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership querríamos destacar que, como afirmó Miguel López Quesada, presidente de Dircom, la comunicación es la conciencia de las organizaciones que ayuda a escuchar y actuar, y con ello el dircom debe ser un agente de cambio. Por eso, avanzar hacia la igualdad de género desde el sector de la comunicación puede marcar un cambio social. Es importante que reflexionemos sobre que la discriminación salarial responde únicamente a una razón de género, que las mujeres en puestos de liderazgo son clave para el progreso y el éxito de la comunicación, y sobre el criterio de selección de cara a cargos directivos ¿qué estamos contratando, talento o tiempo disponible? Para saber más sobre los resultados de esta investigación no dudéis en consultar el informe completo aquí.
¡Feliz semana!