El estudio Edelman Trust Barometer 2021, publicado anualmente por Edelman, analiza la evolución de la confianza ciudadana hacia las instituciones. Con una muestra de 34.000 personas en 28 países y dos décadas de historia, se ha convertido en una de las principales fuentes de referencia global para conocer el estado de la confianza en gobiernos, empresas, medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Los resultados de esta edición alertan de la «epidemia de desinformación» (infodemia) que atraviesa la sociedad y destacan un clima de desconfianza generalizada hacia las instituciones y los líderes sociales en todo el mundo.
Infodemia y desconfianza
El informe revela que la sobreabundancia de información está alimentando la desconfianza generalizada hacia los líderes y referentes sociales, y que el ciudadano ya no sabe dónde o a quién acudir para obtener información fiable. La mayoría de los encuestados cree que los líderes políticos (57 %) y los líderes empresariales (56 %), pero también los periodistas (59 %), están tratando deliberadamente de engañar a la gente brindándoles información «que saben que es falsa».
El resultado es que hay una carencia notable de información de calidad y mayor polarización. Esta «infodemia» mundial ha provocado que la confianza en todas las fuentes de información registre niveles mínimos, siendo los menos confiables las redes sociales (35 %) y los medios propios (owned media) (41 %). A su vez, los medios tradicionales (53 %) registran una caída drástica en términos de confianza, que desciende en ocho puntos en relación con la edición anterior.
Cabe destacar, a su vez que, si un 62 % de la ciudadanía a nivel global cree que los medios de comunicación están siendo partidistas y poco objetivos, en España este porcentaje asciende al 73 %.
¿Qué hacer ante esta situación?
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Tomar partido ante los grandes retos sociales que preocupan a la ciudadanía, teniendo presente las siguientes preguntas ¿está alineado con los valores corporativos? ¿se relaciona directamente con la empresa o marca? ¿satisface las necesidades de los empleados? ¿cubre las expectativas del resto de grupos de interés?
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Liderar teniendo en cuenta las principales preocupaciones de la ciudadanía, como la discriminación y el racismo, la pérdida de empleo por la automatización entre los empleados menos cualificados, la diversidad y la inclusión o la salvaguarda de la integridad informativa.
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Fortalecer el grado de confianza interna y apalancarse en los especialistas técnicos y el resto de los empleados para aumentar los niveles de confianza hacia las empresas.
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Impulsar el rol del liderazgo del CEO y su posicionamiento ante grandes temas sociales para aprovechar así el trasvase de confianza que ostenta como portavoz creíble tanto a nivel interno como externo.
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Generar información de calidad a partir de hechos y datos contrastable que permitan a los ciudadanos validar la veracidad de la información.
RETOS Y OPORTUNIDADES
Restaurar la confianza en instituciones tan fundamentales para la estabilidad social como los gobiernos o los medios de comunicación es un reto global y compartido en el que todos los actores sociales, incluidas las empresas, deberían implicarse.
Demostrar el rol de la empresa como parte de la solución a los grandes retos globales y utilizar la capacidad de respuesta del tejido empresarial ante la irrupción de COVID-19 como ejemplo de colaboración conjunta, público-privada e intersectorial para asentar las bases de un nuevo contexto donde se prime la capacidad de compromiso y colaboración de las empresas y la generación de valor equilibrado en el largo plazo.
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