A finales de 2009, el volumen de activos gestionados bajo el paraguas de los Principios de Inversión Responsable (PRI) alcanzó los 18 trillones de dólares. Paralelamente, los inversores institucionales y los analistas financieros han dejados de ser meros transmisores del capital incrementando su influencia en la gestión.

Históricamente, se decía que el inversor institucional votaba con los pies: venía y se iba, compraba y vendía empresas; ni entraba en el Consejo de Administración, ni, por supuesto, era consejero independiente, ni opinaba, ni acudía a la Junta General de Accionistas. Pero el inversor institucional ha comprobado históricamente que ese «ir y venir y votar con los pies» en muchos casos es muy arriesgado.

Documento elaborado por el Foro de Reputación Corporativa (fRC), hoy Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, utilizando, entre otras, las ideas expuestas por Joaquín Garralda, vicedecano del Instituto de Empresa (IE Business School) y secretario general del Pacto Mundial en España,presentadas en la conferencia «Recuperar la Confianza, la transparencia que demandan los stakeholders», celebrada el 4 de marzo de 2010.