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15 enero, 2024
El mundo ante sus 5 riesgos principales
Desde que comenzó a publicarse hace casi décadas, el Global Risk Report se ha convertido en la principal referencia para el conocimiento de los riesgos que amenazan al PIB global, la población mundial o los recursos naturales de nuestro planeta.
Los resultados de la edición de 2024 se basan en la Encuesta de Percepción de Riesgos Globales, realizada a 1490 expertos de todo el mundo, y dibujan el horizonte de los riesgos en el corto (un año), medio (2 años) y largo plazo (10 años). El estudio, que merece una lectura profunda, arroja un escenario poco halagüeño que se resume en las siguientes conclusiones:
1.Los riesgos ambientales se acercan a un punto de no retorno
Los riesgos ambientales lideran la preocupación en los tres marcos temporales analizados en el informe, que considera al clima extremo como el riesgo más probable de causar una crisis global en este 2024.
Estudios recientes sugieren que el cambio climático podría llegar a un punto de no retorno a comienzos de la próxima década, cuando la temperatura global podría incrementarse en 1.5º. La falta de preparación para los fenómenos que esta situación desataría perjudicaría especialmente a los países más vulnerables económica o climáticamente, ya que verían anulada su capacidad de adaptación.
2.La verdad, asediada por la polarización y los riesgos tecnológicos
La polarización se sitúa en el podio de los principales riesgos en el corto y medio plazo, descendiendo al noveno puesto en el largo plazo. La preocupación por la polarización se vincula a su interconexión con una posible recesión económica y su papel amplificador de otros riesgos.
La desinformación emerge como el riesgo más grave para los próximos dos años, pues pone en crisis el propio concepto de verdad y motiva el auge de la desconfianza. Un entorno de desconfianza y desinformación es el mejor caldo de cultivo para la propaganda y la censura, poniendo en riesgo la libertad, la democracia y el ejercicio de los derechos digitales como el acceso a internet.
3.Las tensiones económicas se agravan donde los recursos escasean
La inflación al alza sigue incrementando el coste de vida de las familias de ingresos medios y bajos, por lo que permanece como una preocupación importante en 2024 y se sitúa en el Top 10 de riesgos económicos para los próximos dos años.
La inestabilidad geopolítica y climática anticipan un futuro económico incierto que afecta a todo el mundo y se ceba con países vulnerables al clima o las guerras, pues pueden verse privados de inversión y oportunidades económicas cruciales para su desarrollo.
4.Los riesgos para la seguridad crecen entre guerras y avances tecnológicos
El surgimiento de conflictos bélicos en distintas partes del mundo debilita a los estados e incrementa el riesgo de conflictos armados globales. Así, el riesgo de contagio bélico emerge como una preocupación fundamental, especialmente en los casos de aquellos conflictos congelados que pueden recrudecerse en el contexto actual.
En este panorama de enfrentamientos, avances tecnológicos como la inteligencia artificial crean nuevos riesgos. Ante la ausencia de colaboración global en su regulación, el uso pernicioso de la IA podría terminar creando nuevas herramientas de destrucción, como virus informáticos y armas biológicas.
5.División ideológica y geoeconómica
El Norte y Sur global se distancian ideológicamente y existe un riesgo real de que los mecanismos de gobernanza internacionales se paralicen por la falta de colaboración. La fragmentación de la comunidad internacional entre regiones y potencias con intereses alineados desplaza a la necesaria cooperación para afrontar los riesgos globales.
En este convulso panorama, es especialmente notorio el hartazgo de algunos estados con el dominio del Norte Global, por lo que es previsible que su búsqueda de una mayor influencia discurra por los ámbitos militar, económico y tecnológico.
En Global Risk Report de 2024 confirma que el mundo atraviesa un periodo de cambios estructurales que crean riesgos que deben ser mitigados. En este momento crítico, la preparación para los riesgos globales es fundamental y debe partir de la suma de estrategias localizadas y de esfuerzos innovadores.
Cuestiones como la coordinación transfronteriza o las acciones colectivas del sector público y privado en materias como la regulación y la inversión emergen como palancas esenciales para la mitigación de riesgos globales. Junto a estas acciones colectivas, ha de destacarse el inmenso valor de las acciones individuales que, en cualquier esfera de la vida, construyen una sociedad más justa, libre e igualitaria.