Spotify ha transformado la industria musical. La sencilla aplicación que Daniel Ek y Martin Lorentzon lanzaron en 2006 se ha convertido en el principal servicio de streaming de música en todo el mundo. 

Para hacer crecer un modelo de negocio tan disruptiva, la startup sueca desarrolla su propia cultura corporativa basada, principalmente, en su experiencia particular, en lo que funciona para sus equipos y sin un conjunto definido de reglas. Con ese modelo innovador, la compañía sueca ha conseguido mantener una mentalidad «ágil» de startup, a pesar de haber crecido y contar con decenas de equipos ubicados en ciudades diferentes. 

El éxito de la cultura corporativa de Spotify se debe a varios factores, pero, entre ellos, destaca la división de su plantilla en «tribus», «escuadrones», «divisiones» y «gremios». Por ejemplo, los «escuadrones» (squads, en inglés), operan como una startup independiente. Sus miembros, no más de ocho, se autoorganizan y deciden cómo trabajar e incluso qué metodologías de desarrollo utilizar. Cada «escuadrón» se responsabiliza de un objetivo concreto a largo plazo. 

¿Qué vas a descubrir en este caso? 

• La gestión de una cultura ágil, diferente, única y no copiable en Spotify.  
• La definición del propósito y de misiones compartidas resulta calve para conseguir los objetivos estratégicos determinados por la compañía. 
• Un progreso centrado en el aprendizaje. Si se dota a los empleados de la libertad de aprender de los aciertos y los errores, tanto propios como ajenos, y construir sobre el conocimiento y las habilidades que van adquiriendo, se creará un entorno propicio para la mejora y el progreso. 
• Mentalidad de crecimiento. En Spotify valoran la mentalidad de crecimiento en sus empleados y para estimularla, el feedback es regular.