La décima edición del Global Communication Report 2025, elaborado por el USC Annenberg Centerfor Public Relations, lanza un llamamiento a la acción: “Mind the Gap”, y aborda cómo las grandes transformaciones tecnológicas, culturales y sociales están redefiniendo el papel de la comunicación en las organizaciones. Su foco principal es el análisis generacional en torno a las tendencias que marcarán el futuro de la comunicación corporativa y las relaciones públicas.
Los resultados parten de una encuesta realizada entre enero y febrero de 2025 a más de 1.000 profesionales de relaciones públicas de agencias y empresas, con representación equilibrada por edad, nivel jerárquico y tipo de organización, con el objetivo de explorar cómo distintos grupos generacionales interpretan y se preparan ante los cambios estructurales de la profesión. El 51% de la muestra son participantes de de EE. UU., y el resto de otras regiones. Un 77% ocupa cargos senior.
¿Qué hacer ante esta situación?
- Facilitar el mentoring bidireccional. Empoderar a las nuevas generaciones sin perder de vista la experiencia acumulada.
- Revisar la narrativa corporativa desde el prisma generacional, evitando discursos obsoletos que desconectan con el talento joven.
- Proteger la reputación en un contexto polarizado, evaluando con criterio cuándo y cómo comunicar y construyendo una marca corporativa consolidada.
- Desarrollar competencias en IA, visualización de datos, gestión de redes e ingeniería de prompts. Y formarse en habilidades blandas, como la comunicación interpersonal, que seguirán siendo clave en la era digital.
- No subestimar la experiencia de los veteranos, y aprender a validar sus ideas con una mirada crítica y respetuosa.
RETOS Y OPORTUNIDADES
- No es necesario cerrar las brechas, sino reconocer que cada generación aporta una perspectiva distinta. Gen Z valora el propósito, la inclusión y la flexibilidad, mientras que las generaciones senior priorizan la estabilidad, la experiencia y el control reputacional.
- El auge de canales digitales ha multiplicado el riesgo de información falsa. Mientras que Boomers y Gen X lo consideran una amenaza crítica, Gen Z lo percibe como parte del ecosistema, dado que han desarrollado mecanismos más intuitivos para filtrar contenido.
- Pérdida de propósito corporativo. El retroceso en los programas corporativos de sostenibilidad e inclusión responde al temor a represalias sociales y políticas. La polarización ha debilitado la convicción de que las empresas deben tener un rol transformador, especialmente entre los perfiles sénior.
- Redefinir la cultura corporativa. El modelo híbrido requiere reformular la gestión del talento y la cultura organizacional. La flexibilidad, la personalización y la conexión emocional son fundamentales para atraer y retener talento joven.
- Adoptar una comunicación multicanal. La diversificación de canales exige dominar múltiples formatos y estrategias de engagement. Social media, podcasts y apps requieren nuevas habilidades narrativas, que deben integrarse desde la formación inicial.
- Fomentar la colaboración intergeneracional. La innovación surge cuando las ideas jóvenes son escuchadas y los líderes experimentados actúan como mentores. Las organizaciones deben promover entornos de trabajo donde se valoren todos los puntos de vista, sin imponer un modelo único.