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01 diciembre, 2025
La gobernanza se consolida como el eje más trabajado en sostenibilidad
La sostenibilidad continúa siendo una prioridad estratégica para las organizaciones en 2025, pero su enfoque está evolucionando. En un contexto marcado por nuevas exigencias sociales, regulatorias y reputacionales, las empresas mantienen su compromiso, pero están reorganizando sus esfuerzos para responder a un escenario cada vez más complejo.
Durante años, la atención se centró especialmente en el eje ambiental, impulsado por la urgencia climática y la presión pública. Sin embargo, los últimos datos reflejan un cambio: los recursos dedicados a la sostenibilidad se están redistribuyendo y la gobernanza está ganando terreno como el ámbito que más se refuerza dentro de la gestión ASG.
Una redistribución de los recursos
Según los datos de Approaching the Future 2025, los recursos destinados a sostenibilidad se distribuyen de la siguiente forma: el 79,1% de la inversión se dirige a la dimensión ambiental, el 68,5% a la social y el 86,8% a la de gobernanza. Estas cifras muestran que los esfuerzos de las organizaciones se concentran especialmente en el criterio de gobernanza, que se sitúa como el ámbito prioritario para los profesionales iberoamericanos.

El ámbito ambiental, por su parte, sigue siendo muy relevante, pero ya no se encuentra tan distanciado del social o del de gobernanza como antes, lo que indica una madurez creciente en la integración de la sostenibilidad como un enfoque transversal que abarca todas las dimensiones del negocio. De esta forma, se consolida una clara tendencia hacia una sostenibilidad más equilibrada y estratégica.
Comunicación y cumplimiento como ejes del trabajo en gobernanza
Este reequilibrio se produce en un contexto en el que la sostenibilidad está en el punto de mira debido a los cambios regulatorios y las demandas sociales de mayor transparencia y rendición de cuentas. Como consecuencia, este escenario está impulsando a las organizaciones a fortalecer sus estructuras internas y sus mecanismos de gestión de la sostenibilidad.
En este proceso, la gobernanza se sitúa como un eje fundamental para garantizar el cumplimiento normativo, la ética corporativa y la confianza de los grupos de interés. En línea con esta idea, Approaching the Future 2025 señala que los aspectos más relevantes dentro del ámbito de la gobernanza son la comunicación y la transparencia con los grupos de interés, así como el fortalecimiento de los sistemas de cumplimiento y el compromiso ético. Todas estas prioridades apuntan en una misma dirección: reforzar la confianza y asegurar la coherencia entre lo que las empresas declaran y lo que realmente hacen.

La gobernanza como base de credibilidad y coherencia
La gobernanza se ha convertido en base de credibilidad, coherencia y resiliencia corporativa, posicionándose como el marco que sustenta los compromisos de la empresa. Su creciente relevancia refleja una evolución hacia modelos de gestión más sólidos y preparados para responder con solvencia a las expectativas y presiones de un entorno que incrementa su exigencia.