Empieza a teclear lo que buscas...
closeLa pérdida de confianza en las instituciones y los líderes, también empresariales, y el daño a su reputación es un hecho que está llevando a pasos acelerados a las compañías a replantear sus estrategias de gestión, pero también de comunicación, para hacer frente a una revolución ética que demanda de ellos buenas actitudes y mejores comportamientos.
En momentos de crisis como los actuales la exigencia de responsabilidad ética de las organizaciones y de sus líderes se incrementa, porque se entiende que estas han de restaurar la confianza perdida. La exigencia de una responsabilidad mayor se produce al incumplir las expectativas de una actitud ética que puede llegar hasta tal punto de hacer peligrar la supervivencia del propio negocio.
Esa tarea requiere, sin duda, de un esfuerzo por volver a tender puentes, los de la confianza, y estrechar lazos que han sido puestos en duda o, directamente, destruidos como consecuencia de comportamientos cortoplacistas e irresponsables. Y esa tarea es la que, según Antonio López, presidente de Honor y uno de los miembros fundadores de la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom), así como miembro del Consejo Asesor de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, corresponde al director de Comunicación: Una figura encargada de construir puentes de diálogo yrelación entre las compañías, los medios y el resto de los grupos de interés, es decir, entre la empresa y la sociedad.
Documento elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership citando, entre otras fuentes, la intervención de Antonio López, presidente de Honor y uno de los miembros fundadores de la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom), así como miembro del Consejo Asesor de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, durante el taller «Una visión crítica de la comunicación empresarial» organizado por Dircom Castilla y León en Valladolid en 2013.