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12 noviembre, 2025
Las 10 claves de las empresas centenarias
¿Qué hace que algunas compañías se mantengan relevantes durante generaciones mientras otras se diluyen ante los cambios del entorno? La respuesta está en una combinación de factores que reúnen las empresas centenarias, aquellas que han sabido equilibrar la tradición con la innovación y mantener su relevancia en contextos en permanente transformación.
Desde Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, hemos identificado diez palancas clave que explican cómo estas organizaciones logran crecer, adaptarse y perdurar a lo largo del tiempo:
1. Propósito y cultura corporativa
Todo comienza con un propósito claro y compartido. Las empresas que perduran tienen valores y principios bien definidos que orientan cada decisión y comportamiento. Este propósito no se impone desde arriba hacia abajo, sino que se construye de forma compartida y participativa junto a los grupos de interés, integrándose en todos los puntos de contacto de la experiencia de marca. La ética se convierte en un pilar esencial: actuar de la mejor manera posible, priorizando el bienestar de la sociedad y de todos los stakeholders.
2. Marca corporativa como plataforma relacional
El propósito cobra vida a través del posicionamiento y las características distintivas de la marca. Las marcas relevantes construyen una identidad que va mucho más allá de un logotipo o una promesa comercial: son una plataforma que articula coherentemente y de forma estratégica todos los mensajes y experiencias, potenciando la relevancia y el valor en el mercado.
3. Reputación y confianza
Las empresas centenarias logran generar un sentimiento de admiración, respeto, buena estima y recomendación. Su reputación actúa como un activo intangible que impulsa comportamientos de apoyo -como la compra, la fidelización o la atracción de talento- y refuerza la licencia social para operar. Para alcanzarla, estas empresas no solo comunican sus compromisos: los demuestran con hechos y de forma consistente a lo largo del tiempo.
4. Enfoque multi-stakeholder
La mirada de las compañías que perduran trasciende al cliente o al accionista. Invierten tiempo y recursos en construir relaciones sólidas con todos sus grupos de interés: empleados, inversores, proveedores, clientes y comunidad. Practican la escucha activa, comprenden las expectativas y percepciones de sus públicos y las integran en la toma de decisiones, fortaleciendo así su capacidad de adaptación.
5. Orientación de resultados en el largo plazo
Frente a la presión del “cortoplacismo”, las empresas centenarias priorizan el éxito sostenible. Su gestión combina la eficiencia y la innovación a través de una estrategia que les permite equilibrar los ciclos de eficiencia, innovación y experimentación. Para lograrlo, miden su impacto y utilizan los datos para mejorar y consolidar decisiones basadas en evidencias.
6. Transparencia y comunicación
La apertura y la rendición de cuentas son principios esenciales. Estas organizaciones fomentan una comunicación transparente en todos los niveles, compartiendo tanto los logros como los errores y los aprendizajes. Su narrativa corporativa está anclada en el propósito y en los criterios ASG, lo que consolida una cultura alineada con la responsabilidad y la coherencia.
7. Integración de la sostenibilidad
En las empresas longevas, la sostenibilidad no es un añadido, sino una dimensión estratégica del negocio. Adoptan prácticas que regeneran su impacto ambiental, social y de gobernanza, contribuyendo activamente al bienestar colectivo. La sostenibilidad se convierte así en un valor de negocio que garantiza su continuidad a largo plazo.
8. Liderazgo responsable y transformacional
Estas organizaciones cuentan con líderes conscientes y comprometidos, capaces de inspirar y movilizar a sus equipos. Promueven culturas colaborativas y positivas, impulsan la innovación y potencian el crecimiento personal y profesional de los empleados. Entienden el liderazgo como un ejercicio de motivación y no solo de dirección.
9. Adaptabilidad y aprendizaje continuo
La capacidad de reinventarse es una constante. Las empresas que perduran no temen al cambio: lo anticipan, lo observan y lo integran rápidamente. Están dispuestas a innovar y a evolucionar. Por ello, fomentan entornos donde la experimentación y el aprendizaje de los errores son parte de la rutina. Esta actitud les permite mantenerse relevantes y resilientes ante los cambios.
10. Innovación y creatividad
Por último, la innovación se concibe como una práctica diaria. Estas compañías estimulan la creatividad, alentando a los empleados a proponer nuevas ideas y soluciones. Su apertura a la tecnología y a la transformación se traduce en un progreso constante que les ayuda a mejorar su desempeño y a alcanzar sus objetivos.
PRINCIPALES PALANCAS DE CRECIMIENTO EMPRESARIAL:

Fuente: Corporate Excellence
Perdurar: una cuestión de coherencia y visión
Las empresas centenarias comparten una misma convicción: el crecimiento sostenible requiere coherencia entre lo que son, lo que dicen y lo que hacen. Han sabido construir un propósito sólido que trasciende los resultados económicos y conecta con un impacto positivo en su entorno. No improvisan intangibles como la reputación, la confianza y el liderazgo; los consolidan día a día a través de comportamientos consistentes y decisiones alineadas con valores compartidos. Para ellas, perdurar no significa resistir sin cambios, sino evolucionar desde la coherencia.
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