En 2025, la sostenibilidad se reafirma como un asunto estratégico en la gestión empresarial, aunque a su vez se encuentra en el punto de mira. Así lo evidencia la décima edición del informe Approaching the Future, elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership junto a CANVAS Estrategias Sostenibles, que ofrece una mirada integrada y prospectiva sobre los temas que están moldeando el presente y futuro de las organizaciones, a partir de una muestra de 2.116 profesionales de Iberoamérica —el 39,3% con cargos directivos— y la participación de un panel de nueve expertos internacionales. 

En esta edición, la sostenibilidad mantiene su relevancia en las agendas corporativas, pero lo hace en un escenario cada vez más exigente. Su vínculo con la transformación de los modelos de negocio y el liderazgo responsable se vuelve más estrecho, acompañado de la presión por una mayor transparencia. Esta exigencia se debe, en parte, a marcos regulatorios emergentes como la directiva CSRD de la Unión Europea. Asimismo, también se ve afectada por un contexto global polarizado, donde el debate político y social condiciona la evolución de los temas ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). 

El 54% de las empresas reconoce la importancia estratégica de la sostenibilidad, aunque esta cifra representa un descenso respecto al año anterior y hace que este tema baje dos puestos en el ranking de prioridades corporativas. Aun así, el compromiso con el área sostenible se mantiene estable por tercer año consecutivo: en torno al 50% de las organizaciones siguen destinando recursos y presupuesto a su desarrollo. 

El informe identifica los ámbitos en los que las empresas están concentrando sus esfuerzos para avanzar en sostenibilidad. Además, analiza cómo se distribuyen estos esfuerzos entre las tres dimensiones del triple impacto: gobernanza, medioambiente y acción social. A continuación se presentan los datos más destacados. 

Tres grandes ámbitos de acción: integración en la estrategia, comunicación y cumplimiento normativo 

El informe señala tres líneas de actuación prioritarias que marcan el pulso del compromiso empresarial con la sostenibilidad. 

El ámbito con mayor inversión y foco es, un año más, la integración de la sostenibilidad en la estrategia empresarial. El 39,4% de las organizaciones afirma estar destinando recursos a este objetivo, y para más de la mitad de los altos directivos (53,1%) se trata de la máxima prioridad. La transición hacia modelos más sostenibles se entiende como un camino progresivo. Las organizaciones que integran la sostenibilidad en la estrategia empresarial no solo mejoran su posicionamiento futuro de forma sostenida, sino que también reducen su perfil de riesgo.  

Un segundo ámbito de actuación clave se sitúa en la comunicación de los compromisos en sostenibilidad con los grupos de interés. El 31% de las organizaciones está trabajando activamente en esta línea, lo que pone de manifiesto la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas a los stakeholders. Comunicar con claridad y evidencias el compromiso con el triple impacto permite reforzar la legitimidad de las acciones sostenibles y generar confianza. 

La tercera área más destacada es el reporte y la adaptación a las normativas, como la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) o la SFDR (Sustainable Finance Disclosure Regulation). Un 30,6% de las empresas está dedicando esfuerzos a fortalecer sus capacidades en esta materia, impulsadas por la creciente complejidad del entorno regulador.  

Gobernanza: el factor ASG más trabajado 

Al analizar los tres pilares del enfoque ASG (Ambiental, Social y Gobernanza), el estudio muestra una clara tendencia: la gobernanza es el ámbito que concentra más atención por parte de las empresas en materia de sostenibilidad. El 86,8% de los profesionales afirma estar trabajando prioritariamente en esta dimensión. 

Dentro de ella, la acción más destacada es la comunicación y transparencia de los compromisos ASG con los distintos grupos de interés, citada por el 38,9% de los profesionales. Esto refleja, de nuevo, una clara apuesta por fortalecer los mecanismos internos y externos de rendición de cuentas. 

En el plano ambiental, el foco principal está puesto en la mitigación y adaptación al cambio climático, con planes de transición, descarbonización y estrategias Net Zero. Este aspecto, trabajado por el 33,1% de las organizaciones, implica desafíos de tipo técnico, financiero y operativo, pero también ofrece oportunidades para innovar y reducir riesgos a futuro. Por su parte, en la dimensión social, la prioridad está en la generación de impacto positivo y el apoyo a causas sociales: el 29,7% de las organizaciones dedica recursos a estos dos aspectos. 

Enfocar los esfuerzos para sostener el avance 

Aunque la sostenibilidad ha descendido en el ranking de prioridades y se encuentra bajo un escrutinio cada vez mayor, sigue siendo un pilar estratégico para muchas organizaciones. En un contexto marcado por la presión regulatoria, la polarización y la demanda de mayor transparencia, es necesario canalizar los esfuerzos en los ámbitos donde tienen mayor impacto. 

El informe Approaching the Future 2025 señala cuáles son esos frentes de trabajo: la integración de la sostenibilidad en la estrategia de negocio, la comunicación clara y efectiva con los grupos de interés, y el reporte y adaptación a las nuevas normativas. A su vez, la dimensión de gobernanza se consolida como el área más trabajada, aunque sin abandonar los ámbitos ambiental y social, que siguen siendo fundamentales para construir un enfoque equilibrado y sólido del triple impacto. 

Enfocar las acciones en estas áreas clave será decisivo para garantizar un impacto real y sostenido en el tiempo. 

> Accede al estudio completo para conocer en detalle todos los ámbitos de acción vinculados a la sostenibilidad ASG.