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closeGrupos de interés en ‘el core’ de las organizaciones
22 de marzo de 2023
Integrar e involucrar a los Grupos de interés en las principales decisiones de las empresas y organizaciones constituye uno de los retos más importantes para alcanzar mayores cotas de sostenibilidad y resiliencia.
Por un lado, 1) el contexto de desconfianza generalizada de la sociedad en las instituciones –tal y como desvelan las últimas ediciones del barómetro Edelman–; por otro, 2) el calibre de los riesgos ambientales, sociales y económicos que tenemos sobre la mesa; y, finalmente, 3) los cambios vertiginosos del entorno y de las expectativas de los Grupos de interés, hacen que esa integración de los stakeholders en las decisiones sea imprescindible para maximizar esfuerzos, minimizar riesgos, establecer alianzas y, en definitiva, colaborar y remar todos en la misma dirección.
En este entorno, corrientes como el Capitalismo de los Stakeholders, liderado entre otros por World Economic Forum (WEF), promueven la creación de valor a largo plazo por parte de las empresas “tomando en consideración las necesidades de todos los Grupos de interés y de la sociedad en su conjunto”. Este movimiento está también respaldado por el principal fondo de inversión del mundo, BlackRock, cuyo CEO, Larry Fink, precisa que una compañía “debe crear valor y ser valorada por todos sus stakeholders, con el fin de entregar valor a largo plazo a sus accionistas”.
Otro aspecto reseñable es la fuerte tendencia reguladora europea pro-ESG que, en lo relacionado con la información no financiera, pone el foco en los análisis de doble materialidad, así como en el impacto de las organizaciones en sus Grupos de interés. De igual manera, la próxima directiva europea sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad contempla, entre sus objetivos, aumentar la seguridad jurídica para las empresas y sus Grupos de interés, en relación a los efectos adversos (reales y potenciales) de las operaciones sobre los derechos humanos y el medio ambiente.
Todo este contexto general recomienda que las empresas -y todas las organizaciones- aceleren aquellas políticas y procedimientos internos que les permitan tener identificados en todo momento a sus Grupos de interés, conocer sus impactos sobre ellos, saber de sus necesidades y expectativas y, para ello, establecer procesos continuos de stakeholder engagement.
Transversalidad
Dentro de una organización, la gestión de los Grupos de interés es un asunto absolutamente transversal. Todos los departamentos tenemos stakeholders internos y externos, todos los profesionales nos relacionamos con ellos -con mayor o menor intensidad- y todos necesitamos conocer sus expectativas para gestionar de la manera más responsable y sostenible posible la organización.
Esta situación es especialmente relevante en la gestión de proyectos concretos, en los que los impactos de todo tipo en los Grupos de interés se multiplican. Precisamente por ello, una institución como el Project Management Institute sitúa el stakeholder engagement como uno de los principios fundamentales de esta actividad, señalando claramente que los Grupos de interés pueden afectar al alcance, planificación, coste, riesgos, calidad o éxito de los proyectos.
De la misma manera, la definición del propósito y los valores, la estrategia de marca y comunicación, la medición y gestión de la reputación, la gestión de los asuntos públicos o procesos de innovación social o de due diligence en derechos humanos son otros aspectos corporativos en los que se debe trabajar ‘con y para’ los Grupos de interés, a fin de establecer vínculos de confianza, colaboración e incluso co-creación entre la organización y sus stakeholders.
Pero para todo ello, es importante que las organizaciones cuenten no solo con una política sólida que establezca las principales guías de actuación, sino también con un procedimiento concreto, que les permita gestionar las relaciones de manera homogénea, alineada en torno a los mismos objetivos y que haga posible un seguimiento de los planes de acción y la medición de su eficacia.
Iberdrola
El caso de Iberdrola puede ser una referencia para otras organizaciones porque estamos siendo capaces de crear una cultura pro stakeholder engagement, cuya materialización en el entorno local de nuestras instalaciones ha sido reconocida con la máxima puntuación por Dow Jones Sustainability Index en las últimas tres ediciones.
En Iberdrola trabajamos por impulsar un proyecto de transformación social responsable a largo plazo, que pone a las personas y la preservación del planeta en el centro de sus decisiones, y que trabaja por una sociedad más próspera, justa y sostenible.
Debemos recordar que Iberdrola da un servicio que es absolutamente esencial para la sociedad y, por ello, estamos impulsando una transformación del sector energético, con el fin de garantizar, hoy y en el futuro, un suministro de energía limpia y competitiva minimizando el impacto ambiental. Para ello, invertiremos 47.000 millones de euros en todo el mundo hasta 2025, en el desarrollo de renovables, redes inteligentes, almacenamiento eficiente y despliegue de soluciones de descarbonización y valor añadido para nuestros clientes.
Cuando hablamos de Grupos de interés en Iberdrola, nos estamos refiriendo a más de 40.000 empleados, alrededor de 600.000 accionistas, 30 millones de consumidores, cerca de 20.000 proveedores y miles de organizaciones e instituciones de todos los países en los que operamos en el mundo: un apasionante universo de relaciones -e interrelaciones- que enriquece nuestra actividad y nuestro papel transformador.
Política y modelo
Esta globalidad del Grupo Iberdrola y el deseo de involucración de los stakeholders hizo que el Consejo de Administración aprobara en 2015 la piedra angular de nuestra cultura de engagement, la ‘Política de relaciones con los Grupos de interés’. Esta política tiene entre sus objetivos:
- Impulsar la involucración de los Grupos de interés en el proyecto empresarial, a través de una estrategia de fuerte implicación con las comunidades en las que operamos y de la creación de valor sostenible compartido para todos ellos.
- Dar respuesta a los intereses legítimos de los Grupos de interés con los que Iberdrola interactúa.
- Generar confianza entre los Grupos de interés, para construir relaciones duraderas, estables y robustas.
- Y contribuir con todo ello a preservar la reputación corporativa en los diferentes países y negocios en los que Iberdrola desarrolla su actividad.
La responsabilidad, la ética, la transparencia, la escucha activa, la participación, el consenso, la colaboración, la mejora continua… son algunos de nuestros principios básicos de actuación con los que favorecemos la involucración de los Grupos de interés en todas las actividades. También nuestros estatutos sociales están plagados de referencias a los stakeholders, tanto desde el punto de vista de la involucración, como de creación y aportación de valor sostenible (lo que denominamos dividendo social).
Para desarrollar y hacer realidad todas estas grandes directrices, en Iberdrola creamos hace unos años un procedimiento propio bajo el nombre de ‘Modelo global de relación con los Grupos de interés’ que, siguiendo los más avanzados estándares y ranking de sostenibilidad, pone a disposición de la organización una herramienta única en la que los gestores de Grupos de interés hacen un análisis riguroso del engagement que realizan con aquellas entidades o colectivos con los que se relacionan, a través de un proceso de reflexión ordenado y sistematizado, pero a la vez flexible y adaptado a cada caso.
De una manera simplificada, podemos decir que, durante este proceso:
- Se segmentan y priorizan los Grupos de interés y se realiza un examen de los canales de comunicación utilizados, así como su idoneidad con respecto al nivel de relación deseado.
- Posteriormente, se evalúan los asuntos más relevantes en clave de oportunidad y riesgo (incluido el riesgo reputacional), y se identifican los principales impactos en los Grupos de interés.
- En función de todo ello, se establecen planes de acción para dar respuesta a esos asuntos y, de esta manera, maximizar impactos positivos en los Grupos de interés y en la empresa.
- Finalmente, todo ello se pone a disposición de la organización para una mejor toma de decisiones, y se comunica externamente en un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, a través de las webs corporativas e informes de información no financiera.
Como decía al principio, la implementación de este modelo es especialmente importante en nuestros negocios (renovables, redes y clientes), que desarrollan proyectos de infraestructuras energéticas muy importantes (parques eólicos terrestres y marinos, plantas hidroeléctricas y fotovoltaicas, redes de distribución, subestaciones…). En todos estos casos, la relación directa con los diferentes Grupos de interés locales es fundamental a lo largo de toda la vida útil de las instalaciones (desde las fases de planificación y construcción, hasta la operación y el mantenimiento), pero también es igualmente relevante en los procesos de cierre y desmantelamiento.
En la aplicación del ‘Modelo global de relación con los Grupos de interés de Iberdrola’, integramos tres aspectos que nos parecen fundamentales.
- El primero es actualizar constantemente los canales de comunicación con nuestros Grupos de interés haciéndolos cada vez más digitales, accesibles y participativos, favoreciendo la cercanía y la experiencia personal.
- En segundo lugar, nos esforzamos por adelantar tendencias de futuro y nuevos comportamientos de los stakeholders, en especial de las nuevas generaciones.
- Y, finalmente, compartimos experiencias entre nosotros, a través de grupos de trabajo internos como el Iberdrola Stakeholders’ Hub, en el que aprendemos los unos de los otros a través de casos concretos e identificamos buenas prácticas en stakeholder engagement.
En definitiva, en Iberdrola trabajamos para que las relaciones con nuestros Grupos de interés prioritarios sean cada vez más fluidas y colaborativas, con experiencias diferentes e innovadoras; con retornos positivos para todos… convencidos de que los Grupos de interés deben estar en ‘el core’ de cualquier decisión de empresa. Este es nuestro camino y así continuaremos trabajando.
> Ana Antolín es profesora de nuestro curso ejecutivo The Global CCO y del bootcamp Gestión estratégica de grupos de interés.