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15 noviembre, 2024
La importancia de los asuntos públicos y el gran desafío de la medición
En la actualidad, los asuntos públicos se han convertido en un componente esencial dentro de las estrategias corporativas, no solo como una función que gestiona las relaciones entre las organizaciones y los grupos de interés, sino como un elemento clave en la construcción de la legitimidad y la reputación de las empresas. La guía presentada por Corporate Excellence y Political Intelligence en 2024 busca abordar esta realidad, ofreciendo recomendaciones concretas para la medición de los asuntos públicos, con el objetivo de proporcionar a las organizaciones un marco claro para la toma de decisiones estratégicas.
El entorno en el que operan las empresas está marcado por un aumento de la complejidad y la interconexión. Las entidades privadas no solo se enfrentan a retos económicos, sino que también deben considerar su impacto social y ambiental. Este cambio ha llevado a las organizaciones a adoptar un enfoque más proactivo en la gestión de los asuntos públicos, buscando no solo cumplir con las normativas, sino también generar un impacto positivo en la sociedad. La función de asuntos públicos se presenta, por tanto, como un puente entre la organización y el entorno, permitiendo a las empresas influir en la formulación de políticas que afectan su sector y, al mismo tiempo, responder a las demandas de los diferentes grupos de interés.
Necesidad de medición
Uno de los hallazgos clave de los estudios realizados por Corporate Excellence y Political Intelligence bajo el marco del Observatorio para la Medición de los Asuntos Públicos es la urgente necesidad de establecer metodologías sistemáticas para medir y evaluar la efectividad de las estrategias de asuntos públicos. Esta medición es crucial por varias razones:
- Demostrar impacto: La capacidad de medir el impacto de las actividades de asuntos públicos permite a las organizaciones justificar sus inversiones en esta área, mostrando cómo estas contribuyen a la creación de valor y a la mejora de la reputación.
- Toma de decisiones informadas: Con datos sólidos y métricas adecuadas, las empresas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas, ajustando sus tácticas en función de las necesidades y expectativas de los stakeholders.
- Gestión de giesgos: La medición también ayuda a identificar riesgos potenciales y a establecer planes de mitigación. Las organizaciones que monitorean continuamente su entorno y las percepciones de sus grupos de interés pueden anticipar cambios y adaptarse proactivamente.
- Fortalecimiento de relaciones: La función de asuntos públicos es fundamental para construir y mantener relaciones sólidas con los stakeholders. La medición de estas relaciones y su impacto en la percepción pública es esencial para fomentar la confianza y la colaboración a largo plazo.
Importancia de las guidelines
Las guidelines propuestas en esta guía no solo ofrecen un conjunto de recomendaciones prácticas, sino que también establecen un marco conceptual que permite a las organizaciones entender la importancia de los asuntos públicos desde una perspectiva estratégica. Estas recomendaciones están diseñadas para ser flexibles y adaptables a la realidad de cada organización, permitiendo que cada empresa las ajuste a sus necesidades y contexto específico.
Además, las guidelines enfatizan la importancia de integrar la medición de los asuntos públicos en el proceso de toma de decisiones corporativas. Al hacerlo, se busca que las organizaciones reconozcan la relevancia de esta función no solo como un área de cumplimiento, sino como una palanca estratégica para impulsar el crecimiento y la sostenibilidad.
En definitiva, la función de asuntos públicos ha evolucionado para convertirse en un componente crítico de la estrategia corporativa moderna y, ante esta realidad, la guía presentada busca ofrecer una hoja de ruta para que las organizaciones optimicen sus esfuerzos en este ámbito, asegurando que se alineen con los objetivos empresariales y contribuyan a la construcción de una reputación sólida y respetada. En un entorno de creciente complejidad, aquellas organizaciones que sean capaces de gestionar eficazmente sus asuntos públicos estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro.