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19 agosto, 2024

Las conductas de apoyo: uno de los grandes beneficios de la buena reputación

Existe un acuerdo unánime en aceptar que la reputación se asocia al valor porque promueve conductas de apoyo en todos los grupos de interés con los que se relaciona una organización. Es decir, la reputación corporativa es importante porque influye en la forma en la que se comportan los distintos grupos de interés hacia una organización. En este sentido, cuando la buena reputación cristaliza en comportamientos de apoyo por parte de cada grupo de stakeholders, se confiere a la empresa una posición de superioridad sobre el resto; o lo que es lo mismo, una ventaja competitiva.

A continuación, identificamos algunas de las conductas de apoyo más importantes manifestadas por los principales grupos de interés de una empresa. Y es que, en definitiva, la buena reputación corporativa debe tener la capacidad suficiente de generar conductas de apoyo y de valor para la compañía como las siguientes:

La reputación genera conductas de apoyo en los clientes

Existen 5 grandes tipos de efectos beneficiosos derivados del mantenimiento y la construcción de una buena reputación en los clientes:

  1. Un mayor rendimiento de las acciones comerciales, publicitarias y de venta.
  2. Una reducción de la incertidumbre y un aumento de confianza en las transacciones con la empresa.
  3. Un incremento en la fidelización del cliente y sus conductas asociadas, como son la intención de recompra o el boca a boca favorable.
  4. Un aumento de las barreras psicológicas, que se traduce en mayores costes a la competencia para atraer a la clientela.
  5. Una mayor inestabilidad al precio coma llegando a aceptar los precios más altos o premium.

La reputación genera conductas de apoyo en los inversores

Los efectos de la reputación entre los inversores quedan simplificados en tres grandes líneas:

  1. La probabilidad de compra de acciones.
  2. EL tiempo de permanencia (decisión de tener las acciones a largo plazo).
  3. El rendimiento de las acciones.

La reputación genera conductas de apoyo en los empleados

La buena reputación se ha asociado tradicionalmente con la capacidad de atraer potencial humano. Además, la reputación también ha demostrado tener efectos importantes en la identidad social de los trabajadores: cuanto mayor prestigio tenga la organización, más deseo de los empleados por formar parte de ella. Están motivados por pertenecer a un grupo de prestigio.

Cuatro conductas de apoyo básicas de los empleados hacia las empresas, debido a su buena reputación, son:

  1. Una mayor atracción del potencial humano.
  2. Incremento en el valor del trabajo.
  3. Aumento del esfuerzo.
  4. Disminución del coste laboral.

La reputación genera conductas de apoyo en los proveedores

La reputación también influye en los costes asociados a la negociación con los proveedores. Las #partes en una negociación necesitan salvaguardas e incentivos para proteger sus inversiones de los costes de oportunidad. Aquí, la buena reputación de una empresa ofrece la confianza necesaria en el retorno de las inversiones comprometidas.

Tres conductas de apoyo esenciales por parte de los proveedores son:

  1. La mejora de la acción comercial.
  2. La reducción de la incertidumbre.
  3. El aumento de la lealtad y la confianza.