Boeing, compañía que es más que un orgullo nacional en Estados Unidos, es considerada un icono de la industria aeroespacial. Sin embargo, en los últimos años se ha enfrentado a una serie de crisis reputacionales que han sacudido su imagen y credibilidad. 

Los dos trágicos accidentes mortales del modelo 737 Max representan uno de los momentos más críticos de su historia. Estos accidentes no solo pusieron en tela de juicio la seguridad de los aviones de Boeing, sino que también revelaron problemas de diseño y comunicación interna dentro de la empresa. Se descubrió que había deficiencias en el sistema de control de vuelo automatizado, así como también cuestionamientos sobre la supervisión regulatoria y la relación entre Boeing y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.

Gestión de la crisis reputacional

• La gestión de la crisis por parte de Boeing ha sido objeto de críticas, con acusaciones de falta de transparencia, demoras en la divulgación de información y una respuesta inicialmente lenta. 
• Estas crisis reputacionales no solo han afectado la confianza de los pasajeros y las aerolíneas en los productos de Boeing, sino que también han tenido un impacto significativo en sus finanzas y en su posición en el mercado global de la aviación. 

La empresa continúa trabajando para reconstruir su reputación y restaurar la confianza perdida, implementando cambios en su cultura corporativa y en sus procesos de diseño y seguridad. No obstante, un nuevo incidente con el modelo 737 Max a primeros de año ha vuelto a poner en el punto de mira a la compañía.  

¿Qué vas a descubrir en este caso? 

• La importancia de identificar y mitigar los riesgos reputacionales.
• La falta de proactividad y empatía que agravaron la situación.
• La incoherencia y el mutismo no son buenos aliados.

Si quieres conocer más acerca de la crisis reputacional más difícil de toda la historia de Boeing, te animamos a que te sumerjas en este Practice in Action donde analizamos la cuestionada gestión de crisis.