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01 febrero, 2025

5 casos de éxito en sostenibilidad

La sostenibilidad es un concepto fundamental en el entorno empresarial contemporáneo, ya que las organizaciones enfrentan un creciente escrutinio sobre su impacto ambiental y social. Gestionar la sostenibilidad no es solo una tendencia pasajera, sino una necesidad estratégica que debe integrarse profundamente en el núcleo del negocio. Incorporar la sostenibilidad en la estrategia de una organización no solo aborda preocupaciones éticas y ambientales, sino que también puede ofrecer una ventaja competitiva significativa. 

La gestión de la sostenibilidad implica considerar los impactos ambientales, sociales y económicos de las operaciones de una empresa. Esto incluye la reducción de emisiones de carbono, la gestión eficiente de recursos, la promoción de prácticas laborales justas y la contribución positiva a las comunidades locales. Al hacerlo, las organizaciones no solo cumplen con las regulaciones y expectativas sociales, sino que también se posicionan como líderes responsables en su industria. 

Las organizaciones que gestionan la sostenibilidad de manera integral también están mejor preparadas para anticiparse y adaptarse a los cambios regulatorios y del mercado. A medida que los gobiernos implementan políticas más estrictas sobre emisiones y residuos, y los consumidores demandan productos y servicios más sostenibles, las empresas con estrategias proactivas pueden responder con agilidad y minimizar riesgos. Además, estas empresas pueden aprovechar nuevas oportunidades de mercado emergentes, como la economía circular y las energías renovables. 

Sin embargo, la gestión de la sostenibilidad no es una tarea baladí, y las compañías se enfrentan a grandes retos en su día a día como su integración en la estrategia de negocio, la respuesta a los intereses y expectativas de los grupos de interés y la actualización del marco regulatorio.  

A continuación, profundizaremos en cinco casos de éxito en gestión de sostenibilidad de los que se desprenden aprendizajes y tips fundamentales. Puedes ahondar en cada uno de ellos en nuestra serie de Practices in Action.  

  • Patagonia, la compañía activista. Ejemplo claro y evidente de gestión de la sostenibilidad desde el centro de la estrategia de negocio. En los últimos años, Patagonia ha evolucionado de ser una marca consciente más a un movimiento social y medioambiental. El último hito que refuerza esta transformación tiene lugar en septiembre de 2022 cuando el fundador de la marca transfiere su propiedad a un fideicomiso y a una organización sin ánimo de lucro que dedicará todos los beneficios que se generen a defender el planeta. 

  • Ikea y su proyecto Food is precious. IKEA ha manifestad su preocupación por el medio ambiente y el planeta desde su fundación en 1943, pero es en 2016 cuando pone en su mapa de prioridades solucionar el derroche de comida que tenía lugar en sus restaurantes a través de un ambicioso plan con resultados muy positivos. 

  • Natura & Co: La mayor B Corp del mundo. Natura cuenta con un nombre inspirado en los activos vegetales usados en la composición de los productos de cuidado personal, elaborados con materiales naturales, asequibles y con beneficios terapéuticos. Su expansión tiene lugar a partir de 1974, gracias al cambio hacia un modelo de venta directa como estrategia de negocio –uno de los principales motivos de su constante éxito–. La perspectiva sostenible siempre ha estado en la agenda corporativa de la compañía, lo que ha hecho que sea la mayor empresa B Corp del mundo.  

  • Ecoalf: La marca de la vida sostenible «made in Spain». Ecoalf se posiciona como una marca pionera de moda sostenible a nivel nacional e internacional. La marca surge ante una necesidad clara y así queda manifestado en su propósito corporativo: “Nacimos para proteger los recursos naturales del planeta y crear una marca de estilo de vida sostenible, liderando el cambio con cada producto que creamos”. Este propósito guía y dirige la estrategia sostenible de la compañía, desterrando el modelo diseñar-comprar-tirar tan característico en el sector textil. 

  • Caso Ørsted: Del negro al verde. La transformación de la empresa más sostenible del planeta. En 2020, Corporate Knights designó a Ørsted como la empresa más sostenible del planeta. La antigua petrolera danesa Dong Energy había cambiado su nombre a Ørsted en 2017 marcando así́ el fin de una transformación casi modélica que, en apenas una década, había logrado convertirla en líder en energías renovables y en una referencia sobre cómo gestionar un cambio hacia un modelo más sostenible. 

Aprendizajes clave: 

  • Situar a la sostenibilidad en el centro de la estrategia de negocio: Integrar la sostenibilidad en la estrategia de negocio significa que la sostenibilidad debe ser una parte central en la toma de decisiones estratégicas y operativas. Esto permite a las empresas identificar oportunidades para innovar, optimizar sus procesos y reducir costos a través de la eficiencia de recursos y la minimización de desperdicios. Además, una estrategia de sostenibilidad bien gestionada puede mejorar la reputación de la marca, fortalecer las relaciones con los clientes y atraer inversores interesados en prácticas empresariales responsables. 

  • Apalancarse en el propósito corporativo como guía en la toma de decisiones estratégicas. Un propósito definido y activado internamente ayuda a las empresas a diferenciarse en un mercado competitivo y a construir una marca sólida basada en valores auténticos. Al tomar decisiones impulsadas por el propósito, las organizaciones no solo generan confianza y lealtad entre sus clientes y socios, sino que también aseguran coherencia, alineación y posicionamiento.  

  • Poner el foco y la mirada en el largo plazo. Centrarse en la creación de valor a largo plazo fortalece la resiliencia de la empresa frente a crisis económicas y fluctuaciones del mercado. Invertir en prácticas sostenibles y responsables protege a la empresa de riesgos potenciales, atrae a inversores y consumidores que valoran la estabilidad y refuerza el compromiso ético de la compañía. 

  • Comunicar de forma eficaz y didáctica la sostenibilidad. La comunicación de la sostenibilidad debe buscar evitar escenarios de comunicación defectuosa como el greenwashing o el greenhushing que afectan de forma negativa a la reputación de las compañías.  

  • Responder al nuevo rol al que la empresa está llamada. Las organizaciones que abrazan la sostenibilidad como una parte integral de su estrategia responden al llamamiento y a la expectativa que la sociedad tiene sobre el nuevo rol que debe ejercer la empresa como agente empuje social, acompañamiento y positivismo.