Article

24 enero, 2025

La IA, una tendencia con múltiples ámbitos de actuación en las empresas

Las revoluciones industriales, que modificaron el mundo del trabajo y la organización productiva, tuvieron en común la irrupción de potentes avances tecnológicos que transformaron la manera de vivir, pensar y consumir de las personas.

La revolución tecnológica que llegó con la popularización de internet en los años 2000 ha supuesto un enorme salto en la manera de trabajar, producir y relacionarse de las organizaciones. Ahora, el desarrollo de la Inteligencia artificial (IA) que impulsó el lanzamiento de ChatGPT en 2022, ha producido que las compañías, a enorme velocidad, hayan tomado medidas para trabajar en las cuestiones relacionadas con los avances e impacto de estas nuevas oportunidades.

La edición de 2024 del informe Approaching The Future, donde Corporate Excellence evalúa las principales tendencias en intangibles, ha recogido por primera vez los ámbitos de la IA en los que las organizaciones están trabajando con mayor esmero.

Áreas clave de la IA en las empresas:

  • La capacidad de la IA para agilizar procesos, ahorrar costes y optimizar el análisis de datos está todavía lejos de su madurez, pero ya permite atisbar un futuro de enormes posibilidades de negocio para las empresas que tomen la delantera en su gestión. Por ello, destaca como principal ámbito de trabajo de la IA su rol como palanca para la transformación de los procesos de negocio, lo que da una idea clara de cuál es la vía de acercamiento de las empresas a esta nueva tecnología.
  • La formación de los empleados deja patente la preocupación de las compañías por contar con profesionales cualificados en esta materia. Un dato de gran interés en este apartado es que apenas el 10% de las organizaciones consultadas en el informe se está enfocando a la atracción y retención de expertos en tecnologías de IA, lo que prueba la concepción corporativa de la IA como una herramienta transversal que debe ser conocida y empleada en todos los departamentos de la empresa, y no gestionada un grupo reducido de expertos, como sucede en otras áreas tecnológicas como la informática.
  • En un escalón inferior de relevancia en este momento que podría calificarse como fase de pruebas, las organizaciones están trabajando en campos como el uso de la IA para el marketing y la mejora de la relación con los clientes, cuestión llamada a recibir una atención cada vez mayor por las oportunidades de individualización y conocimiento del consumidor que presta a las empresas.
  • Asimismo, la IA está siendo ya explorada por las empresas para la generación masiva de contenidos, descubriéndose como una potencial aliada de la comunicación por su utilidad a la hora de analizar a las audiencias y crear o adaptar mensajes idóneos para estas.
  • La creación de bases de datos es una cuestión de enorme trascendencia en la era del dato y la los intangibles en la que vivimos. Las organizaciones pueden, filtrar y cruzar inmensas cantidades de datos de forma cada más sencilla, anticipando un futuro en el que el conocimiento del consumidor, sus preferencias y comportamientos sean conocidos sin margen de error por parte de las organizaciones.

Un futuro en clave de reto y oportunidad

El futuro de la inteligencia artificial (IA) en las organizaciones y empresas promete una transformación profunda y multifacética. La IA no solo está destinada a automatizar tareas repetitivas, sino también a revolucionar la toma de decisiones, optimizar procesos y generar nuevas oportunidades de negocio.

En los próximos años, se espera que la IA se integre de manera más fluida en diversas áreas empresariales con el fin de que las organizaciones puedan aprovechar algoritmos avanzados para analizar grandes volúmenes de datos, identificando patrones y tendencias que serían imposibles de detectar para los humanos. Esto permitirá una personalización sin precedentes en la oferta de productos y servicios, mejorando la experiencia del cliente. Además, la IA facilitará la innovación al liberar a los empleados de tareas rutinarias, permitiéndoles centrarse en actividades de mayor valor añadido.

Sin embargo, esta evolución también plantea desafíos, como la necesidad de gestionar la transición laboral y garantizar la ética en el uso de tecnologías avanzadas. Las empresas deberán invertir en la capacitación de su fuerza laboral y establecer marcos de gobernanza robustos para aprovechar plenamente el potencial de la IA.