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27 mayo, 2021

Las grandes empresas se ponen al frente de la recuperación

Las grandes empresas españolas llevan desde finales del año pasado preparando los proyectos que aspiran a llevarse parte de los fondos europeos Next Generation para reactivar la economía tras el golpe del Covid. Han sido varios meses de diseño de propuestas, de búsqueda de alianzas y de entendimiento con tecnólogos, consultores y, a menudo, empresas rivales. Las cartas ya están sobre la mesa y dentro de poco se activará el plan. Será una oportunidad histórica para modernizar el país en la que las empresas jugarán un papel protagonista. De su eficicacia y acierto dependerá la posición futura de España en la economía mundial. Bruselas ya ha recibido la propuesta española. El Gobierno ha pedido casi 70.000 millones de euros para lanzar veinte programas tractores con vocación digital y medioambiental. Destacan las partidas de 13.203 millones para transporte y movilidad, de 6.820 millones para rehabilitación de viviendas y de 4.000 millones para la digitalización de pymes. La energías, las telecos, las infraestructuras o la automoción son algunos de los sectores llamados a afrontar este reto.

Endesa, Iberdrola, Repsol y Naturgy

El impulso a las renovables, los retos de un nuevomix de generación sin emisiones, la electrificación de la economía o la llegada de nuevas tecnologías de almacenamiento como el hidrógeno convierten a las empresas energéticas en protagonistas de los planes de recuperación. De forma transversal, el vector energético tiene presencia en buena parte de los veinte programas tractores del Gobierno para captar fondos europeos. Las empresas del sector han asumido el reto y han presentado proyectos que exceden con creces los fondos en juego. Aspiran a movilizar inversiones milmillonarias con propuestas que no hacen sino dejar constancia de la profunda transformación en la que se encuentra el sector energético. Endesa aspira a movilizar inversiones de 23.000 millones de euros gracias a los fondos europeos a través de 122 proyectos, mientras que Iberdrola cifra en 21.000 millones el esfuerzo que podría asumir a través de 150 proyectos. Naturgy también supera el centener de proyectos para movilizar cerca de 13.000 millones de euros, mientras que Repsol quiere ahondar en su nuevo perfil multienergía y en su apuesta por las renovables, con inversiones que pueden superar los 5.000 millones. Otras grandes empresas bien asentadas en las renovables como Acciona o con alto valor estratégico como Enagás y Red Eléctrica también han trabajado activamente en la presentación de proyectos. Una de las sorpresas ha sido el fuerte interés empresarial por el hidrógeno, que tiene una partida específica de 1.500 millones de euros en los programas del Gobierno español, al margen de su presencia en iniciativas industriales y de movilidad. Empresas industriales como Fertiberia han presentado proyectos concretos para lanzar esta tecnología.

Meliá, Barceló, NH y RIU dan vida a destinos maduros

Tras quedar fuertemente dañadas por la pandemia, las empresas turísticas y hoteleras enfilan ahora una recuperación en la que los fondos europeos pueden servir para dar una nueva vida a destinos maduros y mejorar la productividad. Meliá, Barceló, NH y RIU son algunas de las empresas que han estado identificando proyectos con opciones a recibir fondos Next Generation. Entre los grandes programas del Gobierno presentados a Bruselas, figura una partida de 3.400 millones de euros para la modernización y la competitividad del sector turístico. Los ámbitos de actuación incluyen la transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad, el desarrollo de productos novedosos, la apuesta por la digitalización y la ‘inteligencia’ turística, una estrategia de resiliencia para territorios extrapeninsulares y actuaciones concretas en competitividad.Para las empresas, los fondos pueden ayudar, pero el auténtico revulsivo será la normalización del turismo gracias a la vacunación.

Seat, Renault y Stellantis, a por el coche eléctrico

La automoción española pugna por no quedar relegada en la carrera del sector hacia el coche electrificado. Tanto las fábricas españolas como el millar de proveedores que las sustenta ya están dando la batalla y no dejarán escapar los fondos europeos para adaptarse al cambio. De los proyectos con aspiraciones a las ayudas del programa Next Generation, uno de los más interesantes es la alianza milmillonaria entre Seat, Volkswagen e Iberdrola para levantar una fábrica de baterías en Cataluña que ofrezca sus productos no solo a Martorell, sino a otras plantas españolas como las de Figueruelas o Almussafes. A la Zona Franca de Barcelona, a las instalaciones ociosas tras el cierre de Nissan, también llegan propuestas para levantar una fábrica de baterías, entre ellas las de LG Chem. Entre los grandes fabricantes de coches, la apuesta por la nueva movilidad es decidida. Seat quiere invertir 5.000 millones de euros en su plan de electrificación y ya ha logrado convertir Martorell en el centro de referencia de eléctricos pequeños de Volkswagen en Europa. Renault también acaba de reafirmar su confianza en las fábricas de Valladolid y Palencia, que serán un enclave estratégico para los modelos híbridos del grupo. El sector español de la automoción, que aporta más del 10% del PIB, captará además fondos europeos a través de los grandes proveedores de componentes. Proveedores de primer nivel como Gestamp, Grupo Antolin o Cie Automotive aspiran a fondos por 5.400 millones de euros para participar en el desarrollo de vehículos de cero emisiones, conectado y autónomo, y para implantar fábricas inteligentes. La automoción española en su conjunto tiene identificadas inversiones de 34.000 millones hasta 2040.

Telefónica mira a la fibra y al 5G 

La digitalización es, junto al medio ambiente y la vertebración territorial, uno de los grandes mantras de las inversiones previstas. En su propuesta a Bruselas, el Gobierno ha pedido 4.066 millones para la digitalización de pymes, 3.999 millones para la hoja de ruta del 5G, 500 millones para la estrategia nacional de inteligencia artificial y 1.648 millones para la digitalización del sistema educativo, al margen de otras partidas para la modernización de sectores. Aproximadamente, uno de cada 3 euros llegados de Europa irá a digitalización. En este esfuerzo, Telefónica jugará un papel destacado como gran ‘teleco’ española, pero el resto de los operadores también participará de forma decisiva. Entre ellos Orange, Vodafone o MásMóvil. Las empresas del sector ya se han unido en alguna iniciativa como la del desarrollo de redes en las zonas rurales. La previsión es que hasta 2025 las inversiones anuales del sector multipliquen por doce las que, de media, se habían hecho en años anteriores. Sobre el terreno, una de las claves será culminar el despliegue de fibra en España y de 4G, así como de infraestructuras para el futuro 5G. El objetivo es que en 2025 el 100% de España tenga conexión rápida y el 75%, un 5G real.

Aena e Iberia buscan un gran ‘hub’ aéreo

El sector aéreo ha unido fuerzas para presentar sus propuestas a Europa. Aerolíneas como Iberia, Air Europa o Volotea, el gestor aeroportuario Aena y el fabricante de aviones Airbus parecen tener claro qué es lo que se necesita: un hub aéreo en torno a los aeropuertos de Barajas y El Prat que sirva de plataforma de conexión entre Europa y Latinoamérica y que funcione como un referente en materia medioambiental y digital. La iniciativa es ambiciosa e incluye desde proyectos para el impulso de start up hasta la creación de centros académicos. El proyecto ha sido empaquetado en una iniciativa conjunta, un Perte, y ya ha sido presentado al Gobierno, con vistas a recibir parte de los 3.300 millones de euros de fondos europeos destinados a transporte y movilidad. El nuevo hub aéreo apostará por tecnologías de hidrógeno y por infraestructuras que contribuyan a rebajar el CO2 de los aviones, e incluirá un refuerzo en las conexiones intermodales de los aeropuertos, lo que incluye conectar la T4 de Barajas con la red de trenes de alta velocidad. También se quiere reforzar la capacidad logística del aeropuerto y facilitar la labor a operadores como Correos, que aspiran a adquirir un perfil más internacional.

Adif quiere dar un nuevo impulso al tren

En el ámbito de las infraestructuras, las inversiones ferroviarias pueden sacar ventaja a las de carreteras y al resto de grandes obras civiles. Adif ha insistido en el encaje del tren en los parámetros de la nueva movilidad baja en emisiones y se prepara para convertirse en el órgano de contratación público que, en los próximos tres años, más se sirva de las fondos europeos. El operador estatal ha identificado una cartera de proyectos maduros por 14.000 millones de euros que se adecúan a las directrices de la UE y que pueden servir para reducir la huella ambiental, digitalizar la economía y vertebrar el país. Tras años de apuesta por la alta velocidad, son ahora las cercanías las infraestructuras ferroviarias sobre las que podría recaer más inversión. En el resto de infraestructuras también hay movimiento. Las patronales de construcción Seopan e ingeniería Tecniberia consideran en sendos informes que, en total, podrían activarse inversiones de 157.000 millones de euros en obras si se captan para ello 31.000 millones de fondos europeos. Los puertos y los centros de tratamiento de agua también están entre los equipamientos que esperan recibir fondos.

Rovi o Reig Jofre marcan el camino

La pandemia también ha servido para mostrar la importancia del sector sanitario. Varias empresas españolas han participado en primera línea en la lucha contra el virus, ya sea contribuyendo a la producción de la vacuna, como Rovi o Reig Jofre, o experimentando con medicamentos, entre ellas PharmaMar y Grifols. El plan de recuperación del Gobierno recoge la importancia de apostar por la sanidad e incluye tres partidas para financiar proyectos. La primera se refiere a la modernización del sistema sanitario, de 1.069 millones de euros, la segunda a la economía de cuidados, de 2.492 millones, y la tercera a la ciencia e innovación, de 3.380 millones. A nivel europeo, existen además varios programas de los que se podrán aprovechar las empresas españolas dedicadas a la sanidad y a los cuidados, entre ellos el Horizonte Europa o el EU4Health. De fondo, subyacen algunas de las grandes tendencias del momento, entre ellas la del envejecimiento de la población y la necesidad de crear un sistema robusto de cuidados a la tercera edad. También habrá esfuerzos comunitarios para contener el golpe de una nueva pandemia.

Heras, I. (27 de mayo de 2021). Las grandes empresas se ponen al frente de la recuperación. Expansión. pp. 14