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23 octubre, 2023

Los 6 fundamentos de la Reputación

En el marco de la International Reputation Week impulsada por Corporate Excellence –Centre for Reputation Leadership y la Universidad de Navarra han quedado validados los grandes ejes que asientan las bases de la reputación.

Las aportaciones realizadas por algunos de los expertos más relevantes del planeta en la materia han permitido poner encima de la mesa, definir y compartir algunos aprendizajes clave para la gestión reputacional. Entre estos aprendizajes, compartimos la definición propuesta en el congreso de los seis fundamentos de la reputación:

1. La reputación es dinámica.

Lejos de tener una naturaleza estática, la reputación está llena de dinamismo y evoluciona con el paso del tiempo de la misma manera que lo hacen la empresa, sus productos y servicios y su entorno.

Dado que la reputación está íntimamente ligada a las expectativas y juicios emitidos por los distintos grupos de interés de la organización (que cada vez son y serán más exigentes), actúa como un ente vivo y se convierte en una palanca para la adaptación de la empresa a los cambios internos y externos.

2. La reputación es un sentimiento firme y duradero de confianza, admiración, respeto, y buenas sensaciones.

Cualquier empresa que aspira al éxito es consciente de que opera una sociedad que se mueve a golpe de clic, de emociones, de inmediatez. Sin embargo, es importante tener presente que la reputación no nace de las emociones, sino de los sentimientos.

Concretamente, la reputación es fruto de una estima profunda y estable hacia una organización que genera confianza y respeto y que transmite sensaciones positivas a los grupos de interés.

3. La buena reputación desencadena comportamientos favorables, creación y protección del valor.

La reputación tiene un poderoso componente detonador, pues desencadena comportamientos favorables a los intereses de la corporación en los distintos stakeholders, al tiempo que se orienta a la creación de valor a largo plazo y su adecuada protección.

4. La reputación es transversal.

Las mejores empresas entienden que para construir reputación han de asegurarse una relación de confianza con los stakeholders clave. Para esto, es preciso realizar un ejercicio de construcción previo a través del contacto y experiencia con todas las personas en la organización con el objetivo de anular la existencia de ángulos ciegos en la gestión reputacional.

Dado que la reputación es responsabilidad de toda la corporación y todos sus componentes son constructores y defensores de esta, su consecución pasa por hacer partícipes de ella a todas las partes de la empresa y asegurar que la estrategia reputacional permea en cada una de ellas.  

5. Una reputación sólida y resiliente requiere de consistencia y coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.

Como afirmaba el laureado poeta español del siglo de Oro, Lope de Vega, “Obras son amores y no buenas razones”. Si las promesas que las organizaciones hacen a sus públicos de interés (sus narrativas, sus “razones”) se alejan total o parcialmente de lo que las mismas corporaciones hacen, (su comportamiento, sus “obras), el resultado es la decepción del incumplimiento, la erosión de la confianza y el debilitamiento de la reputación.

6. La buena reputación impacta directamente en la estrategia y los objetivos de negocio.

Si la reputación es transversal, genera valor y es una palanca de adaptación a las circunstancias en las que la empresa opera, su impacto en la estrategia y los objetivos de negocio es evidente.

Existe una estrecha relación entre la buena reputación y los resultados de la compañía o, lo que es lo mismo, entre rentabilidad y buena reputación. Por esto, las empresas más avanzadas dedican esfuerzos a la medición proactiva de su valor intangible como herramienta para la detección de oportunidades de negocio y la mitigación de riesgos.

Desde Corporate Excellence hemos preparado un documento con los aprendizajes clave de la International Reputation Week donde, además de los fundamentos de la reputación, podrás conocer las características, los beneficios y las implicaciones de la reputación, entre otras cosas. ¡Descárgalo aquí y descubre cómo gestionar uno de los elementos imprescindible del futuro de la gestión empresarial!