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03 noviembre, 2023

Los grandes beneficios de la buena reputación

La preocupación por la reputación y su gestión han registrado un enorme y veloz crecimiento en los últimos años, tal y como sucede con el resto de los ejes clave para la transformación de las organizaciones, como la tecnología, el talento o la cultura.

Si hace un par de décadas fueron unos visionarios quienes comenzaron a sentar las bases de la profesión al saber predecir un futuro en el que los intangibles estarían en el centro de la gestión corporativa, hoy la reputación se haya entre las cuestiones más apremiantes de la agenda de las organizaciones.

Una buena forma de comprender por qué la reputación tiene hoy un valor estratégico incomparable es detenerse en los beneficios que esta aporta a las compañías. Dado que enumerarlos uno a uno excedería el espacio de un post como el que nos ocupa, compartimos aquí los cuatro grandes beneficios que se definieron en la International Reputation Week, celebrada junto a la Universidad de Navarra.

1. Permite fortalecer las capacidades competitivas y de diferenciación de la organización.

Contar con una buena reputación supone preparar el terreno de una forma extraordinaria para incrementar la competitividad de cualquier organización. Esto es así porque los stakeholders no sienten buena estima respecto a nuestra organización de manera aislada, sino en comparación con otras organizaciones similares y con los estándares que fijan las expectativas en cada sector.

Así, la buena reputación se convierte en un elemento diferenciador de la organización respecto a su competencia y en una de las principales palancas para impulsar su competitividad.

2. Fortalece y protege el valor empresarial, generando negocio y minimizando posibles riesgos reputacionales.

La buena reputación de una empresa se asienta sobre la confianza que los principales grupos de interés tienen y depositan en ella, así como en la capacidad de predecir su comportamiento ante situaciones sobrevenidas y los constantes cambios en el entorno.

La gestión reputacional implica un profundo análisis del entorno y de la distancia que hay entre lo que la empresa es y hace y lo que se percibe de ella. Este conocimiento permite a las organizaciones acortar esa distancia y minimizar los riesgos reputacionales “aguas arriba”, anticipándose a los cambios más sensibles a su operación.

Existe una fuerte correlación entre valor tangible e intangible que se demuestra al comprobar que las empresas más reputadas son aquellas que mejores resultados obtienen, lo que convierte a la buena reputación en el mejor cemento para la construcción de negocio a largo plazo.

3. Simplifica el proceso de toma de decisiones y los costes de transacción en las relaciones con nuestros grupos de interés.

Al gestionar su reputación, la organización se somete al escrutinio y evaluación de los stakeholders, obligándose a estrechar su relación con ellos y conocerlos en profundidad, analizando pormenorizadamente sus juicios y expectativas.

Este conocimiento tiene un alto valor estratégico para la compañía, ya que le permite prever el comportamiento futuro de los grupos de interés y adelantarse a las posibles modificaciones en sus expectativas. Con esta información, que los procesos de gestión reputacional permiten obtener, la organización puede actualizarse constantemente, tomando decisiones de manera mucho más ágil, segura y simple.

4.  Mantiene y amplía la licencia social para operar.

Son numerosas las compañías a las que el deterioro extremo de su reputación arrastró a la expulsión del mercado. Y es que buena reputación es la llave de la licencia social operativa que permite a la organización existir y relacionarse con su entorno.

Por esto, mantener y ampliar la licencia social a través de la gestión reputacional es fundamental para la permanencia y desarrollo de las organizaciones y de su actividad empresarial.

La capacidad de la reputación para ampliar la licencia social reside en su rol de palanca para el impulso de la transformación de las organizaciones, encauzando la adaptación a los cambios contextuales y a las expectativas de los grupos de interés.

Este análasis –junto a otros aprendizajes y conclusiones de la International Reputation Week– están disponibles en este documento resumen que hemos preparado en Corporate Excellence, partiendo desde nuestro profundo compromiso con la mejora y la profesionalización de la gestión de intangibles. ¡Descárgalo y refuerza tus conocimientos sobre reputación!