Patagonia es una compañía de sencillos orígenes, que surgió como evolución de la actividad comercial y la preocupación medioambiental de su fundador, el escalador estadounidense Yvon Chouinard. Chouinard comenzó en 1957 vendiendo utensilios de escalada fabricados manualmente con el objetivo de ofrecer productos que no dañasen la naturaleza.

El negocio fue creciendo y, en los 70, introdujo también ropa para hacer alpinismo. Así, nació en 1973 Patagonia, una marca con un nombre que evocaba visiones románticas y que, según Chouinard, podía pronunciarse en todos los idiomas. Desde comienzos, todas sus prendas se han caracterizado por el minimalismo, la simplicidad y la funcionalidad, con una decidida apuesta por productos de calidad y duraderos, fruto de su compromiso con el medio ambiente.

En los últimos años, Patagonia ha evolucionado de ser una marca consciente más a un movimiento social y medioambiental. El último hito que refuerza esta transformación tiene lugar en septiembre de 2022 cuando el fundador de la marca transfiere su propiedad a un fideicomiso y a una organización sin ánimo de lucro que dedicará todos los beneficios que se generen a defender el planeta.

¿Qué vas a descubrir en este caso?

• Los consumidores prefieren marcas que aporten. Los valores sólidos coherentes son el éxito de Patagonia, cuya filosofía ha guiado sus acciones desde hace más de 40 años y, posiblemente, cada día con más fuerza. Mientras otras enseñas luchan por conectar con los consumidores, Patagonia ha ido más allá, logrando crear una gran comunidad.
• La calidad importa. La innovación tecnológica aplicada a la ropa ha diferenciado los productos de Patagonia en calidad, relevancia y durabilidad.
• Generar conciencia social. Las historias que cuenta Patagonia añaden valor al mundo de sus clientes, algo que ni el dinero ni el consumo pueden proporcionar. A través de sus productos de calidad, la marca de ropa deportiva transmite un mensaje excelente, al mismo tiempo que genera lealtad hacia ella misma. Patagonia ha experimentado y comprobado que hacer el bien a la sociedad también es bueno para el negocio.

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