IKEA lanzó en 2016 la iniciativa "Food is Precious" en sus aproximadamente 500 establecimientos en todo el mundo, con el objetivo de reducir el desperdicio de alimentos en sus restaurantes. Esta iniciativa es un ejemplo de "practices in action" de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, y se puede acceder al caso completo bajo suscripción.

IKEA, desde su fundación en 1943, ha mostrado preocupación por el medio ambiente y el planeta. La compañía decidió abordar el desperdicio de alimentos como parte de su política de sostenibilidad. Para medir y cuantificar el desperdicio de alimentos, se instalaron balanzas inteligentes en los cubos de basura de los restaurantes, que registran el tipo de desecho y muestran el peso de la comida tirada, las comidas perdidas en un año, la huella de carbono y el consumo de agua.

Los resultados de la iniciativa han sido significativos, con un ahorro de más de 20 millones de comidas y 36,000 toneladas de CO2 en 2022. Además, ha tenido un impacto positivo en los empleados y consumidores.

Este caso destaca el compromiso de la plantilla de IKEA, que ha adoptado la idea de reducir el desperdicio alimentario en su vida cotidiana. También enfatiza la comunicación transparente de IKEA sobre los progresos y resultados del proyecto para inspirar a otros a unirse a la reducción del desperdicio de alimentos. Finalmente, resalta la importancia de la medición en la toma de decisiones, ya que las balanzas inteligentes han ayudado a los restaurantes de IKEA a gestionar mejor el gasto en comida y reducir el desperdicio.