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Publicado por Unai Admin

18/07/2025

La digitalización toma asiento en los consejos

Los perfiles tecnológicos y con experiencia en negocios digitales nativos comienzan a ganar peso en los máximos órganos de dirección Se dice que la crisis del coronavirus ha acelerado en seis años el proceso de digitalización de las compañías. Ahora bien, esta innovación tecnológica de las empresas no solo es una transformación de negocio, entendiendo este como el producto que venden o el servicio que prestan, sino que también debe ir acompañada de un cambio cultural y organizativo de la empresa. Es decir, la digitalización se ha convertido, según Alejandro Domínguez, director senior de Digital para Europa en LLYC, en un punto «estratégico» para la compañía, por lo que debe ser abordado e impulsado por el máximo órgano directivo, el consejo de administración. Para ello, son cada vez más las empresas que están incorporando a su mando de dirección consejeros especializados o con experiencia en la materia. Son los conocidos como consejeros digitales, una figura que no consiste solo en que sea una persona habilidosa y con conocimientos en la transformación digital sino que debe tener experiencia en compañías relacionadas con la tecnología. «No se trata de saber utilizar una tecnología sino de entender los modos de pensar y funcionar que tienen las empresas disruptivas», señala Domínguez. Y es que los consejeros «tienen que entender lo que el uso inteligente de la tecnología significa en cuanto a oportunidades de negocio», asegura Pedro León y Francia, socio responsable de Board Leadership Center de KPMG y codirector de la Escuela de Consejeros. Compañías de todos los tamaños y sectores han de tener claro que la transformación tecnológica «es esencial para su futuro». Por ello, explica León y Francia, deberían plantearse si dentro del consejo tienen consejeros digitales o deberían incorporarlos. Para ello, no obstante, apunta en la línea que Domínguez y afirma que estos consejeros digitales deben tener «la misma capacidad estratégica de entendimiento de negocio y una capa adicional que les permita entender las oportunidades que les presenta la tecnología» para la supervivencia futura de la empresa. Valor añadido Mireia Giné, profesora de Finanzas del IESE y experta en consejos de administración, ve que tener perfiles con experiencia en construir negocios digitales nativos puede aportar «mucho valor» a las compañías que están haciendo la transición de un modelo de negocio tradicional hacia la digitalización para poder «no solo identificar los cambios sino también para pensar en el futuro». Pero en la entrada de estos consejeros digitales nada tiene que ver la edad de los mismos. Aunque en un primer momento se pueda pensar que estos consejeros digitales tienen que ser más jóvenes de los que predominan habitualmente entre las sillas del consejo, según un estudio de LLYC nada tiene que ver. El factor decisivo no es la edad, sino el conocimiento. No se trata de fichar necesariamente a ‘millennials’, por más acostumbrados que estén a utilizar la tecnología, sino que el objetivo es sumar consejeros que entiendan las herramientas digitales porque acumulan experiencia previa en empresas disruptivas o innovadoras. «Eso no guarda relación con ser joven», explica Domínguez, autor del informe ‘El perfil digital en los consejos de administración’, elaborado junto a Gustavo Entrala, y en el que se analizan las cinco grandes ‘fintech’ de EE.UU. para comprobar que la media de edad de los altos responsables de estas compañías también está por encima de los 60 años. En todo caso, Ramón Abella, socio de PwC, considera que la incorporación de perfiles digitales en consejos de administración era una tendencia que se venía observando en los últimos años. Y ello provoca que la edad media de los consejos esté bajando, porque de manera general «los perfiles que entran con características digitales tienen una edad media por debajo de la edad habitual de los consejeros». Para León y Francia es sin duda un efecto indirecto de este cambio. Es decir, entiende que en los próximos cinco años vamos a asistir a un relevo generacional de los consejeros actuales: «Claramente el consejero con un perfil tecnológico contribuye a reducir la edad media del consejo». Morales, F. (23 de mayo de 2021). La digitalización toma asiento en los consejos. ABC Empresa. pp. 16


Publicado por Unai Admin

18/07/2025

Digitales y sostenibles, la fórmula mágica

Navegadores de internet que ofrecen un cupón para plantar árboles a cambio de instalar cookies en el ordenador. Móviles fabricados con bioplásticos derivados de productos vegetales. Trenes de alta velocidad equipados con 5G que se mueven empujados por la fuerza de las renovables. Así será el mundo del futuro: más sostenible y digital. Ese es el binomio que ha abrazado España para hacer frente a dos crisis: la económica, derivada de la pandemia, y la medioambiental, provocada por la contaminación del ser humano. La transformación empieza a cobrar forma. Pero para darle un gran empujón, la UE dotará al país con 140.000 millones en los próximos seis años, de los cuales un 33% irá a temas relacionados con el cambio tecnológico y el 39% irá a la eficiencia energética y el cambio climático. “La sostenibilidad y la digitalización han llegado para quedarse”. Esa ha sido una de las grandes conclusiones a las que llegaron diversos expertos de distintos campos durante un evento digital organizado por Retina, en colaboración con Telefónica Tech. Para Rebeca Minguela, fundadora y consejera delegada deClarity AI, parte de este golpe de timón viene dado por los ciudadanos y los inversores, que demandan marcas y compañías cada vez más responsables y comprometidas con el planeta. Esta empresa es el ejemplo de la comunión entre tecnología y sostenibilidad. La firma —en la que BlackRock ha entrado como accionista minoritario— usa el análisis de datos y el aprendizaje automático para hacer un estudio sobre el impacto social y medioambiental de las inversiones en una empresa determinada. “Nos enfocamos en medir dónde están las organizaciones hoy y en qué áreas pueden ser más eficientes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible [el plan maestro ideado por la ONU para alcanzar un mejor futuro]”, explicó Minguela en el encuentro celebrado esta semana. Los ODS se han convertido en el talón de Aquiles del mundo. A seis años de su creación, los 17 objetivos (entre los que están el fin de la pobreza, la lucha contra el hambre, la igualdad de género) han sufrido un tremendo varapalo con la llegada de la pandemia. Para paliar estos problemas en el plazo marcado (2030), la única alternativa es el uso de la tecnología, afirmó Minguela. La transformación de la economía no será real si no se hace desde la base del tejido productivo: las pymes. “Digitalizar a las pymes es ayudarlas”, según José Cerdán, consejero delegado de Telefónica Tech, la unidad de la operadora que agrupa los negocios de cloud, seguridad e IoT/bigdata. La idea no es solo acercarles dispositivos y sistemas para hacer eficientes los procesos, sino también contribuir a un cambio de rumbo en su negocio. “Hoy en día, cualquier persona, cualquier tienda que venda miel, por ejemplo, puede llegar a cualquier parte del mundo conlas plataformas digitales”, destacó. “Pero hay que ayudarlos, hay que formarlos, sigue existiendo una brecha digital”, abundó. Lo que ya no es un obstáculo es la infraestructura tecnológica que hay en el país, en especial la que contribuye a tener una conexión a internet de máxima calidad. “La infraestructura que tiene España de fibra es envidiable”, explicó Cerdán durante el evento titulado Desarrollo sostenible en un mundo digital, y que fue dirigido por Jaime García Cantero, director de contenidos de Retina. Gracias a esta red, dijo, las empresas pueden acceder a nuevas tecnologías como la nube, la ciberseguridad, sistemas de inteligencia artificial y análisis masivo de datos. Esa será la clave en esta transformación tecnológica. Sobre todo para aquellas empresas que se hayan decantado por el teletrabajo. Las metas por cumplir se agolpan en la puerta. Al Acuerdo de París (cuyo objetivo es limitar el aumento de la temperatura mundial este siglo por debajo de los dos grados) se suman los objetivos medioambientales fijados por Europa para 2030 (reducir las emisiones al menos un 40%) y 2050 (lograr la neutralidad climática). Ello requiere de un esfuerzo en conjunto: desde la movilidad, pasando por la construcción de infraestructuras, hasta la producción de artículos de vestir. “La pandemia ha puesto al desnudo la vulnerabilidad de la sociedad y que no podemos seguir con este modo de vida”, resaltó Isabel Pardo de Vera, presidenta de Adif y Adif Alta Velocidad. Fondos europeos Para la representante de la empresa pública, la llegada de los fondos europeos será clave para acometer el cambio de modelo que el país necesita. Varias de las estrategias y pasos a dar se resumen en el proyecto estratégico España 2050, presentado por el Ejecutivo el pasado jueves. Allí se abordan los efectos económicos y sociales de la pandemia, el cambio climático, la digitalización, el envejecimiento, la cohesión social y la igualdad entre hombres y mujeres. Pardo explicó que hacer frente al cambio climático pasa por la movilidad, donde el tren juega un papel fundamental. Este medio de transporte, con una huella de carbono más baja que otros, ganará peso en el abanico de opciones tras su reciente liberalización, destacó la presidenta de Adif. “La liberalización se ha hecho efectiva a pesar de la pandemia y ha empezado con éxito…, lo que permite es el acceso a toda la sociedad a ese modo de transporte sostenible”, añadió. Dimitris Bountolos, director general de sistemas de información e innovación de Ferrovial, destacó que la sostenibilidad se ha incrustado en la conciencia corporativa de la empresa y en todos los proyectos que realiza. La motivación está en contribuir a los ODS y dejar una huella y un legado a las futuras generaciones. Para contribuir a mejorar el mundo, el tamaño es lo de menos. Así lo cree Arena Martínez, fundadora y consejera delegada de la firma homónima, una pyme de moda sostenible que utiliza fibras naturales como popelín de algodón reciclado y materiales orgánicos. Su empresa busca que el consumidor final entienda que la industria textil a gran escala está generando un daño al medio ambiente. “Lo que hay que hacer es comprar cosas de calidad que realmente duren en el tiempo”, concluyó. Negocios. (23 de mayo de 2021). Digitales y sostenibles, la fórmula mágica. El País. pp. 11


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18/07/2025

Amazon, Nestlé y Correos, las empresas más atractivas para trabajar en España

Amazon, Nestlé y Correos han sido elegidas como las empresas más atractivas para trabajar en España, según la decimosegunda edición del informe anual 'Randstad Employer Brand Research', que analiza las principales razones por las que un profesional elegiría una empresa para desarrollar su carrera profesional. En concreto, según las respuestas de los más de 10.000 encuestados en España que forman parte del informe 'Randstad Employer Brand Research', Amazon es la compañía más atractiva para trabajar en España. Nestlé, empresa que fue designada como la más atractiva para trabajar en la edición de 2019, ha obtenido la segunda posición este año, mientras que Correos, que ya fue elegida como la mejor empresa del sector logístico para trabajar el último año, se encuentra en tercer lugar en la presente edición. Por otro lado, han sido elegidas como mejores empresas para trabajar en su sector PwC, Mercedes Benz, BNP Paribas, IBM, BASF, Huawei, Siemens Gamesa, Johnson & Johnson, Meliá Hotels International, Siemens, Mapfre, RTVE, Merck, Ikea, El Corte Inglés y Telefónica. Durante los más de diez años en los que se lleva publicando el informe 'Randstad Employer Brand Research', se han realizado más de dos millones de encuestas a trabajadores en todo el mundo, más de 70.000 solo en España. Randstad fue pionera en analizar qué es lo que busca un trabajador en una empresa con un estudio de estas características. Además del salario, entre los aspectos destacados se sitúan la conciliación laboral-personal, la seguridad en el empleo, el ambiente de trabajo o la flexibilidad. De hecho, las conclusiones reflejan la situación económica y laboral del país. En esta línea, la seguridad en el empleo era el factor más valorado durante los años de crisis económica, mientras que actualmente la conciliación y la flexibilidad van ganando terreno. S.A. (22 de mayo de 2021). Amazon, Nestlé y Correos, las empresas más atractivas para trabajar en España. El diario Cantabria. Recuperado de: https://eldiariocantabria.publico.es


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18/07/2025

Proposed climate law divides France

Less meat in French cafeterias. Bans on short-distance flights. Gas heaters on cafe terraces would be outlawed. As President Emmanuel Macron moves to make France a global champion in the fight against climate change, a wide-ranging environmental bill passed by the French National Assembly this month promises to change the way the French live, work and consume. It would require more vegetarian meals at state-funded canteens, block expansion of France's airports and curb wasteful plastics packaging. Polluters could be found guilty of "ecocide," anew offense carrying jail terms of up to 10 years for destroying the environment. If Mr. Macron gets his way, the fight against climate change would even be enshrined in the French constitution through a referendum. But those lofty ambitions are running into a barrage of resistance. Environmentalists and_ politicians from France's Green party, rather than backing the legislation, have accused Mr. Macron's government of watering down ambitious measures and putting corporate interests above tough proposals by a 150-person "citizens climate panel," which Mr. Macron himself convened last year to address climate concerns. France's influential business federations have joined forces to push back against what they view as overregulation and job-killing populism that could threaten their ability to recover from the economic blow of the Covid-19 pandemic. The bill now moves to the Senate where, if approved, it would go to a joint parliamentary commission for final approval. If the commission fails to come to an agreement, the National Assembly, which is controlled by Mr. Macron's party, will have the final say. Mr. Macron's signature is not necessary for the bill to become law. The clash comes at a delicate time for Mr. Macron, who is facing re-election next year against an array of challengers. He prides himself as a leader on climate issues and wants the legislation to bolster his credentials. "We must find a smooth transition to a low-carbon economy," he said shortly after taking office. "Let's face it: There is no Planet B." But the sharp divide could destabilize one of his major campaign platforms before the voting even starts. On a recent Sunday in cities throughout France, tens of thousands of climate activists took to the streets to denounce the legislation. They issued a warning that was also an insult: The bill had been so diluted that France would be unable to meet its commitments to the Paris climate agreement, the 2015 international accord signed in its own capital to avert a climate catastrophe. Extinction Rebellion activists in Paris chained themselves to gates of the National Assembly and lit smoke bombs that poured out a thick red fog. Camille Etienne, 22, a leading figure among climate change demonstrators, said in an interview that the bill would amount to a "greenwashing" operation. Mr. Macron has sought to burnish his image as a champion of the Paris accord ever since former President Donald J. Trump withdrew the United States from the agreement in 2017. The same day, a defiant Mr. Macron rebuked the American president, riffing off Mr. Trump's campaign slogan as he declared from the Elysée Palace that he wanted to "make the planet great again." Since then, European countries have enacted laws to cut greenhouse gas emissions at least 40 percent by 2030 compared to 1990 levels. The European Union agreed to anew 55 percent reduction target in December. Environmental concerns have gained traction in France as the climate crisis becomes more pressing. Cafe terraces (warmed by outdoor heaters) and holiday skating rinks (chilled to create ice in above-freezing temperatures) have prompted consciousness-raising. Elite university students are demanding climate change curriculums, and local mayors have defied the national government in banning some pesticides. Mr. Macron last fall sought to make the transition to a greener economy a cornerstone of a 100 billion euro, or $122 billion, "Relaunch France" stimulus package to reverse the pandemic-induced recession. With the climate becoming a major election theme, he faces fresh pressure as France's main Green party rises on the political stage, mirroring a wider rise of environmental parties around Europe. Even Marine Le Pen, the leader of the far-right National Rally and Mr. Macron's chief rival for the presidency, has embraced her own brand of downto-earth environmentalism. But Mr. Macron has had to walk a tightrope between addressing climate change and economic insecurity since the Yellow Vest movement exploded across France in late 2018, Those violent protests began as a grass-roots rebel lion among working class people after the government raised taxes on gasoline and diesel to fight global warming. Mr. Macron attempted to defuse the anger by setting up a panel of randomly selected people from across France to formulate proposals, with the help of experts, for ambitious climate legislation balanced with economic fairness. The climate bill, which now heads to the Senate, whichis dominated by opposition conservatives, for debate in June, stems largely from those proposals. It prohibits domestic flights for journeys that can be made by train in less than 2.5 hours (unless they connect to an international flight). Outdoor gas heaters used to warm cafe patrons would be banned beginning next April. Supermarkets will have to reduce wasteful plastics packaging, while clothing and other goods would carry an "ecoscore" of their environmental impact. Landlords won't be allowed to rent poorly insulated properties, and advertising for fossil fuel energy, like gasoline, would be phased out. Business groups have zeroed in on certain measures that they say amount to costly overregulation. They have also cast doubt on the wisdom of having citi zens propose climate change policy. The main employers lobby, the Movement of the Enterprises of France, or Medef, which represents large corporations, went through the citizens' group's proposals line by line, highlighting those considered to be the harshest and recommending softened versions of the text, according to Journal du Dimanche, a weekly newspaper. Medef was especially opposed to making "ecocide," - defined as deliberate and lasting pollution - a crime. Geoffroy Roux de Bézieux, Medef's president, told a Senate panel that his members worried that it would stigmatize business and penalize economic activity. He said lawmakers, not random citizens, should write laws. Tougher rules could also hobble companies weakened by the pandemic, Francois Asselin, president of the Confederation of Small and Medium-Sized Enterprises, told the panel. "So be careful not to bring them to their knees with too restrictive measures," he said. BASE, a German multinational chemical company and a major producer of pesticides with operations in France, was more blunt. In a post on its website, it singled out recommendations by the citizens panel to reduce pesticides and fertilizer in agriculture, saying they "reflect a profound ignorance of reality." "In seeking to re-energize democracy,' BASF added, referring to the citizens' proposals, "aren't we running the risk of weakening our democratic institutions and fueling populism?" The criticism may be having an impact. In the legislation passed by the National Assembly, "ecocide" was changed from being labeled a crime, as proposed by the citizens' panel, to a civil offense. It could still result in jail time. The proposal to ban short-haul flights originally barred trips that could be covered by a four-hour train trip. After airlines and airports objected, the rule was scaled back to cover only flights that could be replaced by a rail trip of 2.5 hours - achange that barred only eight routes. A measure that would have made it more difficult to pave over empty fields and lots for Amazon-style warehouses now exempts e-commerce companies. The climate bill in its current form will make it nearly impossible for France to fulfill its Paris accord pledges by 2030, the High Council on Climate, an independent body, warned in arecent report. Inresponse, the government said that the modified measures, combined with other climate change regulations passed since 2017, would allow it to meet the goals. But another independent study commissioned by the government, by the Boston Consulting Group, concluded that France would fall short even in the best-case scenario. And this month, the French Senate replaced language that would have the constitution "guarantee" the fight against climate change with wording stating that France would "protect" the climate. Daniel Boy, a political scientist at Sciences Po university in Paris, said that environmentalism "was not really part of Macron's DNA." But he added that Mr. Macron had favored a "pragmatic ecology" made of small steps and concrete measures, reflecting a liberal electorate sensitive to economic interests, and had opposed "a more radical ecology" with wide-ranging changes. That cautious approach is what has drawn the ire of many climate activists - and pulled protesters back into the streets. Ms. Etienne, the activist, said the climate bill in its current form amounted to a "betrayal" of the citizens' convention's proposals and a wasted opportunity for Mr. Macron. "They had the science, the people, the political moment,' she said. "To deliberately lack the will and fall for industry lobbies now - I can't think of any other word than betrayal." Alderman, L. (May 22, 2021). Proposed climate law divides France. The New York Times. pp. 7


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18/07/2025

Una nueva hoja de ruta para el futuro: El PR & Communication Model se impone en todo el mundo

Tras más de dos años de intensa investigación liderada por el Dr. Ángel Alloza y la Dra. Clara Fontán, de Corporate Excellence, Centre for Reputation Leadership (España), el PR & Communication Model, ha recibido un amplio reconocimiento de la crítica mundial. El modelo, creado con las aportaciones colaborativas y participativas de una red de 1.400 profesionales de 47 países, cuenta con un enfoque basado en el consenso, que hace posible que tenga validez mundial y transcultural. El modelo define la hoja de ruta y los building blocks de las funciones de relaciones públicas y comunicación, que contribuyen a la creación de diferenciación, reputación, confianza y legitimidad social de las organizaciones. El modelo consolida los Acuerdos de Estocolmo y el Mandato de Melbourne, y también integra el Global Alliance Capability Framework.Hasta la fecha, el modelo ha sido compartido y presentado a más de 35.000 profesionales de las relaciones públicas y la comunicación, académicos, directores generales y estudiantes de todo el mundo, incluyendo Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Francia, India, Indonesia, Irlanda, Italia, Kenia, Malasia, Nueva Zelanda, México, Nigeria, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía, Singapur y Sudáfrica.Todos los contenidos del modelo son de acceso abierto a través del sitio web www.prcommsmodel.com y actualmente cuenta con:- Más de 1.000 descargas del informe completo.- Más de 2.200 visualizaciones del vídeo completo.- 300 visualizaciones de los vídeos sobre "La ética, piedra angular del modelo" y "La puesta en práctica del modelo".- 4 000 visitas al sitio.El modelo se está traduciendo a 11 idiomas diferentes con el apoyo de la red de Global Alliance y estará disponible en Bahasa indonesio, italiano, japonés, coreano, chino/mandarín, polaco, rumano, español, tagalo, tailandés y turco.Para las organizaciones que estén interesados en conocer el modelo, pueden solicitar una presentación exclusiva para sus miembros a estos contactos: info@corporateexcellence.org o CAO Mateus Furlanetto cao@globalalliancepr.org.Más información sobre el #PRcommsModel2021 : https://www.prcommsmodel.com.


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18/07/2025

Corporate Excellence renueva su participación en el Comité Directivo de Global Alliance

La Asamblea General de Global Alliance for Public Relations and Communication Management ha elegido a los nuevos miembros de la Junta Directiva 2021-2023, que comenzarán a ejercer sus funciones el 1 de julio de 2021. El Presidente de Global Alliance, Justin Green, del Instituto de Relaciones Públicas de Irlanda, ha sido reelegido para un segundo mandato. A su vez, Silvia Arto, de COM-ENT (Francia), ha sido elegida vicepresidenta, mientras que nuestro CEO, Ángel Alloza, ha sido renovado como miembro de la junta directiva, además de director de investigación y miembro del Academic Council. Además de la votación del nuevo Comité Directivo, el presidente de la Global Alliance, Justin Green, presentó el Informe Anual 2020, que ofrece una visión general de las principales actividades e iniciativas realizadas por la asociación. Entre los logros más destacados, se encuentra el lanzamiento del Global PR & Communication Model, realizado en conjunto con Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership. El informe ya cuenta con más de 1.000 descargas, más de 2.200 visualizaciones del vídeo de lanzamiento del modelo y 4.000 visitas al sitio web prcommsmodel.com, logrando así el objetivo de que el modelo se convierta en el estándar para el futuro de la gestión de la comunicación y los activos intangibles, basado en un consenso global para su aplicación práctica entre los profesionales. Pese al impacto de Covid-19, el balance de Global Alliance es positivo; así el número de miembros ha crecido a 78, se ha logrado una estabilidad financiera y se han abierto nuevas oficinas regionales en Yakarta, Indonesia (Asia), Nueva York, EE. UU. (América del Norte) y Nairobi, Kenia (África), junto con la sede central en Lisboa, Portugal (Europa). «A pesar de las dificultades provocadas por la Covid-19, la Global Alliance ha estado a la altura del desafío, reorganizando rápida y eficazmente muchos de nuestros eventos y servicios programados y, al mismo tiempo, ideando y aplicando una impresionante serie de programas alternativos para servir a nuestros miembros lo mejor posible en un escenario que cambiaba rápidamente. Trabajando juntos, diseñamos una hoja de ruta profesional para trazar un camino de recuperación y tranquilidad hacia el futuro», ha asegurado Justin Green, presidente de Global Alliance. Consulta todos los miembros del Comité Directivo de Global Alliance para 2021-2023 aquí.


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18/07/2025

El papel de la empresa como actor social

En un artículo anterior comentaba la relevancia que el propósito está adquiriendo en la empresa. Afirmaba que, más allá de generar valor al accionista, el propósito debía incluir algún fin con impacto social (sostenibilidad medioambiental, mejora del bienestar humano,…). Dejé planteada una cuestión que desde hace tiempo me inquieta: la elección de objetivos de impacto social o la toma de posición en un debate de actualidad (género, nacionalismo, raza, sostenibilidad…) puede provocar que ciertos colectivos de clientes, empleados o inversores no se sientan identificados con ese fin social o, simplemente, consideren que va en contra de sus ideas políticas. Las consecuencias de esa desafección puede conducir a algunos a dejar de consumir productos de la empresa señalada o a llamar al boicot, a que los empleados abandonen la empresa o los inversores no inviertan. Un fin loable puede ser interpretado como una afrenta por ciertos grupos de personas y suponer una pérdida de valor para la empresa. Para explicar mi inquietud, voy a situar a las empresas en el contexto actual en que se desenvuelven y del que son parte activa. No descubro nada nuevo afirmando que, además de vivir una situación excepcional por los efectos de la pandemia, llevamos unos años en los que la polarización y enfrentamiento social se ha agudizado. No pretendo entrar en el debate de cómo hemos llegado a esta polarización, pero sí quiero detenerme en un aspecto que creo esencial: la progresiva “moralización” y subjetivización de la política. El gobierno de las sociedades democráticas modernas se constituyó, entre otros, sobre dos presupuestos: la separación entre moral y política y el establecimiento de un pacto o unas “reglas de convivencia básicas”. Estas reglas comprenden un acuerdo sobre unos principios de convivencia, reflejado en las constituciones, y un conjunto de procedimientos o instituciones para establecer las leyes y garantizar su cumplimiento. La separación entre moral y política, permitió afianzar algunas libertades que hoy consideramos fundamentales: la libertad de conciencia y la libertad de expresión. La moral quedaba reducida al ámbito individual y, de este modo, nadie quedaba excluido de la participación política por su credo moral. Se asumió que había una pluralidad de opciones morales y se renunciaba a la violencia para imponerlas, los conflictos se solucionaban acudiendo a la discusión racional y los procedimientos establecidos por la ley. Sin embargo, desde hace unas décadas, en muchas de las naciones occidentales se está acentuando la división social y la ruptura del consenso básico que las mantenía unidas. En mi opinión, la moralización de la política tiene mucho que ver. En una de sus acepciones, la moral determina lo que está bien y lo que está mal, supone una guía para la acción y el modo de comportarnos en el mundo. Hay gran variedad de códigos morales o jerarquías de valores, teóricamente, tantos como individuos, pues son las personas quienes deciden qué conjunto de normas morales seguir. Parece evidente que si aspiramos a convivir es necesario que respetemos las posturas contrarias a la nuestra, ya que resulta imposible reducir a un único código todas las normas morales existentes. Por tanto, las personas no pueden ser censuradas o “canceladas” por sostener una moralidad y tampoco pueden sentirse “ofendidas o heridas en su sensibilidad” por aquellos que no están de acuerdo con dicha moralidad. La libertad de expresión debe quedar preservada. Solo la ley y los jueces pueden limitar la libertad de expresión en casos muy concretos como la exaltación del terrorismo o similares. El avance de las sociedades democráticas se ha debido fundamentalmente a no considerar “bueno” o “malo” a otra persona por el simple hecho que difiera de mi opinión. Puedo mantener una opinión diferente sobre la necesidad o no de impuestos mayores, construir hospitales o escuelas, gastar más en transición ecológica o en la lucha contra la pobreza, creer que la religión es necesaria o lo contrario, pero siempre respetando la opinión diferente y sin calificar al otro de “buena” o “mala” persona, según se ajuste o no a mi código moral o a mis sentimientos. Se critican las ideas, no las personas. Una de las causas de la progresiva moralización de la política en las últimas décadas ha sido el crecimiento de la capacidad económica de los gobiernos y sus decisiones sobre cómo redistribuir la riqueza en la sociedad. A qué doy preferencia y en qué cuantías: ¿a los pobres o a los inmigrantes?; ¿a los jóvenes o a los mayores?; ¿a la lucha contra el cambio climático o a la sanidad?; ¿a la agricultura o a la industria automovilística?; ¿al cine o al teatro?. Cuando los recursos son escasos es necesario priorizar y para priorizar se necesita un criterio, y en ese criterio subyace una ordenación de lo que es más bueno o preferible, o sea, un criterio moral previo. En las sociedades occidentales, las demandas actuales han crecido de tal modo que es imposible satisfacerlas con los recursos disponibles. La consecuencia es la creciente insatisfacción de numerosos colectivos y concluyen que el “sistema no funciona”. A la gran empresa le está sucediendo algo similar. Al posicionarse en el debate social buscando el asentimiento de sus stakeholders (clientes, empleados, proveedores, comunidades, gobierno,…), muchas empresas se ven forzadas a priorizar en base a un criterio moral para fundar su elección. En principio, no debería haber problema alguno, puesto que se trata de una entidad privada. Pero en la situación actual los clientes, empleados y sociedad en general pueden considerar que la opción moral de la empresa no se ajusta a la suya y, por tanto, decidir desprestigiar y censurar su actuación. Es fácil encontrar ejemplos recientes de cómo estos stakeholders pueden forzar a una compañía a variar su estrategia comercial o a influir para adoptar un posicionamiento político. Quizás el ejemplo más reciente ha sido el enfrentamiento entre personas que estaban a favor y en contra de la censura o “cancelación” ejercida por Twitter y Facebook, en asuntos políticos, sanitarios y, en general, como han afirmado, temas que generan “malestar social”. Así, dos empresas que, en su inicio, eran simples plataformas para comunicarse, se han visto forzadas a adoptar un código moral, sea el que sea. Todavía hoy sigue sin estar claro si vulneran o no derechos fundamentales como la libertad de expresión. Si acudimos a las bases de un estado democrático, sólo en el caso de que se detecten manifestaciones contrarias a la ley, las fuerzas de seguridad deberían actuar y los jueces decidir sobre el bloqueo o imposición de penas por un delito cometido. Otros ejemplos del mundo del cine son las disputas en las que se ha visto envuelta la plataforma Disney+ sobre el acceso de menores a determinadas películas clásicas o a la modificación de escenas. Un caso reciente es la actuación de HBO con “Lo que el viento se llevó” que, tras retirarla por un artículo del cineasta John Ridley en Los Angeles Times, la volvió a incluir en el catálogo tras las presiones de Warner Media y otros grupos del cine a condición de incluir una explicación sobre el contexto de la película. En ambos casos, se produjo un enfrentamiento entre clientes, críticos, empresarios y otros grupos, unos a favor y otros en contra. De igual modo, en enero de este año aparecía la noticia de la creación del primer sindicato de Google, el Alphabet Workers Union. Como se puede comprobar en su propia página su fin es: “we promote solidarity, democracy, and social and economic justice”, donde es evidente que la actuación sindical excede con mucho las reivindicaciones laborales y persigue una involucración activa en los debates sociales y políticos. Ellos mismos afirman: “we shouldn’t have to choose between our values and being well-paid for doing valuable work. It’s not either-or; we can have both”. No solo comprende la defensa de la no discriminación o la lucha contra el acoso, sino campañas contra el “negocio de la guerra”, el mal uso de la Inteligencia artificial (armas o vigilancia) o no vender tecnología a los departamentos de policía y parar los contratos vigentes con aquellos demandados por racismo. Otro ejemplo que ha desencadenado polémica ha sido el de la plataforma de los trabajadores, Amazon Employees for Climate Justice. Este colectivo reúne demandas de sostenibilidad medioambiental, racismo y justicia social. Han exigido a la dirección de Amazon que no colabore con empresas de combustibles fósiles y a dar la batalla por lo que denominan “environmental racism”. Hasta hace poco, las empresas eran vistas como organizaciones orientadas a la maximización del beneficio, donde las preferencias morales, políticas o ideológicas se mantenían en el ámbito privado. Se desconocían y no importaban las creencias políticas, religiosas o ideológicas de clientes, empleados y el resto de los actores económicos, la relación se basaba exclusivamente en la obtención de un beneficio mutuo. Con la introducción de fines sociales en la empresa y a la vista de los ejemplos mencionados, ¿estamos entrando en una nueva etapa de “moralización” y “politización” en el ámbito empresarial?, ¿debe la dirección de las compañías tener en cuenta las sensibilidades de todos los colectivos de empleados, clientes y comunidades?, ¿deben los empleados al ser contratados asumir una ideología apadrinada por la dirección de la empresa?. En mi opinión, muchas empresas van a verse comprometidas por abrazar una causa de impacto social o directamente forzadas a tomar una postura sobre aspectos que están en el debate social e incluso justificar esa misma postura y, desde luego, tendrá una repercusión en sus cuentas de resultados, por la pérdida de parte de sus clientes, empleados o inversores. En este entorno, los sesgos ideológicos podrán condicionar los resultados y el éxito de las empresas. Creo que una de las vías para que las empresas mantengan la credibilidad de sus fines sociales es defender su elección con la fuerza de los datos, de los hechos, de los argumentos racionales y, sobre todo, sin tratar de imponer una ideología o moral determinada. Solo rebatiendo los sesgos, a menudo inconscientes, y la intolerancia, las empresas pueden seguir contribuyendo a la mejora de las condiciones de vida de las personas. Por tanto, será necesario medir muy bien el efecto de las decisiones en asuntos sociales, siendo conscientes que no hay una única opción moral. Solo una afirmación contundente sobre el respeto a la libertad de conciencia y de expresión puede considerarse un comportamiento ético válido para toda la humanidad. Probablemente, nadie mejor que Isaiah Berlín logró encontrar una formulación tan lúcida: “Darse cuenta de la validez relativa de las convicciones de uno” —ha dicho un admirable escritor de nuestro tiempo—, “y, sin embargo, defenderlas sin titubeo, es lo que distingue a un hombre civilizado de un bárbaro” José Marín Huelves Isaiah Berlin, “Dos conceptos de libertad”, Alianza, 2014. El autor al que se refiere Berlin en la cita es Joseph Schumpeter, tomado de “Capitalismo, socialismo y democracia”. La cita en inglés es: “To realize the relative validity of one’s convictions and yet stand for them unflinchingly is what distinguishes a civilized man from a barbarian”. Huelves, J. (4 de mayo de 2021). El papel de la empresa como actor social. BBVA Open Mind. Rescatado de: https://www.bbvaopenmind.com


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18/07/2025

Corporate Excellence participa en el Education & Training Month de la Global Alliance

La Global Alliance for Public Relations and Communications Management, en coordinación con la ASEAN PR Network, ha desarrollado a lo largo de abril de 2021 el “Education & Training Month”, como parte de un esfuerzo continuo por impulsar la labor de los profesionales PR & Comms de todo el mundo, y en especial durante los tiempos convulsos post Covid. Corporate Excellence Centre for Reputation Leadership forma parte de la GA y es representado por Ángel Alloza, miembro del Board of Directors y Research Director y miembro del Academic Council de la GA. Como miembro, ha participado activamente en la iniciativa a través de contenidos en distintos formatos, abordando la importancia de la ética como piedra angular del rol de los profesionales de PR & Comms, así como también un webinar en el que se profundiza en el 2021 Global PR & Communications Model, desarrollado junto a la Global Alliance, y su puesta en práctica para que la gestión de los profesionales aporte valor a las organizaciones. Puedes revisar ambos contenidos, aquí: Webinar: Ethics as the Cornerstone of the PR & Comm Role Webinar: Putting the 2021 Global PR & Communication Model Into Practice Artículo: Ethics as the Cornerstone of the PR & Comm Role Además de estos webinars, la Global Alliance ha puesto a disposición de todos los profesionales, un programa gratuito ampliado con más de 60 sesiones impartidas por expertos en relaciones públicas y comunicación de todo el mundo y que puedes encontrar en su sitio web. Más información sobre el Global PR & Communication Model: www.prcommsmodel.com


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18/07/2025

Los impulsores del nuevo modelo de comunicación ofrecen sesiones exclusivas express a asociaciones miembro de Global Alliance

¿Eres una asociación miembro de The Global Alliance for Public Relations and Communication Management? Los impulsores del nuevo modelo de comunicación global ofrecen sesiones exclusivas express sobre 2021 The Global PR and Communication Model. Global Alliance, con la colaboración de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, desarrolló un modelo que define la hoja de ruta y los pilares de las funciones de las RR.PP. y Comunicación, para promover su contribución a la creación de diferenciación, reputación, confianza y legitimidad social de las organizaciones. Este modelo se ha construido con el esfuerzo colaborativo y participativo de una red de 1.400 profesionales de 46 países en 5 regiones diferentes, a través de una investigación basada en el consenso global sobre el presente y el futuro del papel y el valor de las relaciones públicas y la gestión de las comunicaciones. Tras el proceso de investigación, análisis, definición y presentación con participación internacional. Los impulsores del modelo están tratando de devolver el esfuerzo de los miembros de la Global Alliance ofreciéndoles sesiones exclusivas express sobre las bases y utilidades del modelo. Con ello, aspiran a que las organizaciones y profesionales a nivel mundial sean capaces de mejorar el proceso de toma de decisiones empresariales, promoviendo una conexión real y auténtica con sus grupos de interés, y promoviendo un liderazgo diferencial en el futuro mundo post-COVID- 19. Los impulsores del modelo ofrecieron, con gran éxito, Express Live Sessions para todos los consejos regionales de la asociación internacional: África, Europa, Norteamérica, Latinoamérica, Asia Pacífico e India & Oriente Medio. En esta ocasión, queremos invitarte a organizar este seminario web o Express Live Session para tu comunidad profesional. Tema: sesión exprés en vivo sobre el 2021 The Global PR and Communication Model + sesión de preguntas y respuestas. Duración: 30 minutos Fecha : Por confirmar con cada miembro local de GA Plataforma: Zoom (será alojado por Corporate Excellence - Center for Reputation Leadership) Agenda : Bienvenida e Introducción Video sobre el modelo global de comunicaciones y relaciones públicas (12 minutos) Sesión de preguntas y respuestas Ponentes : Dr. Ángel Alloza Director Académico y de Investigación de Global Alliance for Public Relations and Communication Management Director de 2021 The Global PR and Communication Model CEO de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership Dr. Clara Fontán Directora de Inteligencia y Conocimiento en Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership Miembro del equipo de investigación de 2021 The Global PR and Communication Model Esta oferta es gratuita como uno de los beneficios por ser miembro de Global Alliance. Si tu asociación es miembro, ahora es tu oportunidad para sacar partido y aprender del nuevo modelo de comunicación y asuntos públicos. Más información en prcommsmodel.com o contactando con nosotros en info@corporateexcellence.org


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18/07/2025

El rol del responsable de comunicación e intangibles, clave para la nueva normalidad

El Chief Communications Officer: un nuevo rol estratégico para las organizaciones con futuro Las compañías capaces de generar valor equilibrado para todos sus grupos de interés a gran escala para la sociedad son las que gestionan de forma excelente su reputación, marca, comunicación y, en general, todos sus activos intangibles. Concluye la 8.ª edición del programa de formación en gestión de intangibles The Global CCO El 50 % del valor de una organización reside en sus intangibles, alcanzando el 80 % en algunos sectores de actividad, pero ¿están preparadas las organizaciones para liderar con éxito este nuevo escenario? Este es el motivo del nacimiento del programa de formación ejecutiva The Global CCO, la gestión estratégica de la reputación, marca y comunicación, creado hace ocho años por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y ESADE Business School para cubrir una necesidad que la irrupción de COVID-19 ha acelerado aún más: crear y fortalecer el perfil que dirige la gestión global de los intangibles. “La pandemia ha acabado con muchas de las barreras físicas del mundo que conocíamos y ha hecho aún más valiosa la gestión de los intangibles. Las organizaciones que sepan gestionar su reputación, su marca, su comunicación y, en general, todos sus activos intangibles van a ser capaces de generar enorme valor para la sociedad. Estas compañías son las que van a formar parte de la solución de los grandes retos del futuro”, ha asegurado Eduardo Navarro, presidente de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership y Director de Estrategia y Asuntos Corporativos de Telefónica en el coloquio virtual de clausura del tercer y último módulo del programa titulado “Liderazgo estratégico para la economía de los intangibles”. El acto de clausura de esta Edición Especial Online del Programa contó también con la participación de María Luisa Martínez, vicepresidenta de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership y Directora Ejecutiva de Comunicación, RRII, Marca y RSC de CaixaBank, que enfatizó que “la nueva economía de los intangibles no tiene vuelta atrás y requiere de profesionales que no solo sepan comunicar bien, sino que sean capaces de construir un relato de marca sólido, evitar riesgos reputacionales y construir relaciones de confianza a largo plazo con distintos grupos de interés. Desde mi experiencia, también como antigua alumna del programa, creo firmemente que los conocimientos adquiridos en el mismo son claves para responder con éxito a los retos de este nuevo entorno”. Ambos directivos, que protagonizaron un coloquio virtual con los alumnos del programa y profundizaron en los grandes retos para las empresas en el nuevo contexto COVID-19 y concretamente en el rol tan decisivo de la función del dircom y director de intangibles. 155 profesionales ya han pasado por las aulas de The CCO o Global Chief Communication Officer para formarse en uno de los roles más demandados durante la pandemia. “La gestión empresarial se encuentra en un punto de inflexión y de búsqueda de rápida adaptación a cambios que se aceleran sin precedentes. Los intangibles tienen la función de garantizar la supervivencia de todo proyecto empresarial en tiempos turbulentos y se observa cómo las organizaciones con buena reputación, un propósito bien implementado, activado y comunicado, que además integran en su toma de decisiones las expectativas de sus stakeholders, están siendo capaces de reaccionar de manera ágil y minimizar el impacto de la crisis a nivel reputacional y económico”, explica Ángel Alloza, CEO Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y co-director del programa. Resiliencia, reputación y confianza en un mundo digitalizado, con entornos sociales, geopolíticos y económicos complejos, son los grandes retos a los que el CCO debe dar respuesta. Sus aptitudes, conocimientos y capacidades ofrecen las claves para ganarse la licencia social para operar, mitigar los riesgos ante futuras crisis y ser el líder que conecte empresa y sociedad, en la nueva «economía de los intangibles». Oportunidades para un nuevo perfil de liderazgo El programa que ya prepara su 9ª edición permite a los directivos, a través de tres módulos intensivos repartidos en un año, formarse en todo lo que necesitan saber para aprovechar la oportunidad única que ofrece el nuevo contexto: la carrera por merecer la confianza social puesta ahora en las organizaciones. Según revelan los resultados del Barómetro de Confianza de Edelman 2021, por primera vez en los 21 años de este estudio sobre el estado global de la confianza, las empresas son las instituciones que despiertan más confianza (61%), seguidas de las ONG (57 %), los gobiernos (53 %) y los medios (51 %). Se observa, además, que el sector empresarial es la única institución considerada ética y competente, superando también al gobierno en puntos en cuanto a competencia y acercándose a las ONG en materia de ética. Vistas como parte de la solución, las empresas han demostrado que pueden liderar cuestiones sociales con compromiso, generosidad y responsabilidad. Gestionar una compañía de manera de integrada, inteligente y aportando valor a la organización y los distintos grupos de interés, es posible. Pero requiere de líderes con los conocimientos, capacidades y habilidades para ello. De ahí la necesidad de formarse en este campo y abordar el nuevo paradigma de la gestión de los intangibles. Sobre The Global CCO The Global CCO y la gestión estratégica de la reputación, marca y comunicación es un programa ejecutivo y online creado por y para directores de intangibles, así como por referentes académicos, en la revolución invisible que está transformando el mundo corporativo. Cubre la necesidad prioritaria de contar con expertos en gestión integrada de intangibles para el fortalecimiento de la reputación corporativa, la resiliencia y la confianza, en un entorno marcado por la irrupción del nuevo mundo BANI, frágil (brittle), ansioso (anxious), no lineal (non-linear) e incomprensible (incomprehensible). Todos los cambios sucedidos en el último año, responden a una aceleración de tendencias que ya se venían observando y que han puesto sobre la mesa temas como el capitalismo de stakeholders, el propósito o la gestión de los temas ESG, cuya aplicación será imprescindible en este nuevo ciclo, ya que los inversores premiarán a aquellas compañías capaces de abrazar todos estos cambios. La razón de ser de este programa es abordar las tendencias, dar las claves para su implementación excelente y rápida y, en definitiva, aportar todo el conocimiento avanzado en gestión de intangibles.


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18/07/2025

Nace The Global PR & Communication Model: propósito como centro de la toma de decisiones a futuro

Corporate Excellence lanza junto a Global Alliance “The Global PR & Communication Model 2021”, una nueva hoja de ruta que define el futuro de la comunicación y la gestión de intangibles Guía práctica para ayudar a las organizaciones y profesionales a conseguir los aspectos más relevantes para operar en el mundo post COVID-19: diferenciación, reputación, confianza y legitimidad social Construido con la participación de una red de 1.400 profesionales en 46 países de 5 regiones Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership en colaboración con Global Alliance for Public Relations and Communication Management ha lanzado The Global PR and Communication Model 2021, una nueva hoja de ruta que define el futuro de la comunicación y la gestión de intangibles.El modelo está estructurado en torno a 5 pilares estratégicos o “Building Blocks” que generan y protegen la generación de valor en el mundo actual: propósito corporativo, marca y cultura corporativa, reputación y riesgos reputacionales, comunicación estratégica y sistemas de inteligencia y medición de activos intangibles. Estos pilares o “Building Blocks” permiten a las organizaciones lograr diferenciación, engagement, recomendación auténtica, confianza y la legitimidad social que necesitan para mantener su licencia para operar. La investigación desvela que la definición y activación del propósito corporativo es una pieza fundamental para garantizar la excelencia en la gestión de los intangibles estratégicos, siendo un factor determinante que impacta en todos los pilares del modelo: marca, cultura, reputación y comunicación. No obstante, y aunque el 97,4 % de los profesionales asegura que impulsar el propósito corporativo es clave y el 83,8 % confirma que su organización ya lo ha definido, solo la mitad (51 %) lo ha activado e implementado. La investigación demuestra, a su vez, que la probabilidad de que el responsable de PR y Comunicación participe en las decisiones estratégicas y forme parte del comité directivo es mayor si lidera el proceso de definición e implantación del propósito y si el método seleccionado para su construcción ha sido participativo y no siguiendo metodologías clásicas “top-down”. En concreto, cuando ambas condiciones se cumplen la probabilidad de participar en la toma de decisiones de alto nivel asciende al 73,4 %.A su vez, se observa que cuando el responsable de PR y Comunicación no lidera el proceso de definición e implementación del propósito, y cuando el método que prevalece es el tradicional arriba-abajo, cae hasta un 50 % la probabilidad de que este profesional sea incorporado como miembro activo de los comités directivos.En términos generales, la evaluación de la gestión de la marca en las organizaciones obtiene una puntuación moderada (5,22 sobre 7) así como en el caso de la cultura (5,26 sobre 7), y la reputación (5,14 sobre 7). Y con mejores puntuaciones en la gestión de la comunicación (5,67 sobre 7). Siendo las regiones de Asia y Estados Unidos las que lideran estos datos en todos los casos, y desvelándose que el área que necesita ser más trabajada o reforzada es la de reputación corporativa. “El desarrollo del modelo ha contado con la participación de 1.400 profesionales en 46 países de 5 regiones de todo el mundo, en lo que ha sido una de las investigaciones de referencia a escala global sobre el presente y el futuro del valor de las relaciones públicas y la gestión de las comunicación y los intangibles”, asegura Justin Green, presidente de Global Alliance.La diversidad de funciones que se engloban bajo el área de PR y Comunicación es amplia, pero según los datos que arroja la investigación, son la gestión de la reputación, el riesgo reputacional y la cultura corporativa las funciones que determinan la presencia o no en el C-Suite. Fortalecer la reputación corporativa y construir confianza (5,77 sobre 7) y generar legitimidad para operar (5,76), junto a las prácticas éticas (5,75) son los principales asuntos clave para el modelo de empresa del futuro, según los profesionales consultados. La sostenibilidad y el negocio responsable crecen también en importancia y se citan entre los grandes retos a los que se enfrentan las organizaciones. Tanto es así, que se trata del segundo aspecto más importante dentro del mapa de dimensiones que construyen o destruyen la reputación corporativa, según explica la investigación.“El mundo se encuentra en un periodo de completa transformación debido al crecimiento de los intangibles en el valor empresarial, por lo que necesitábamos un nuevo marco de gestión que tomase la reputación y los activos y recursos intangibles como foco principal” afirma Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership y Academic & Research Director de Global Alliance. Según Alloza, y quien ha liderado este proyecto, “el Modelo debe entenderse como una guía práctica para ayudar a las organizaciones y profesionales a alcanzar los elementos más relevantes y necesarios para operar en el siglo XXI: lograr una diferenciación duradera, construir una sólida reputación y consolidar la confianza con los grupos de interés, lo que significa, en consecuencia, ampliar su licencia para operar”.“Con el desarrollo de este modelo Global Alliance está siendo fiel a su misión: crear estándares globales para elevar la profesión”, asegura José Manuel Velasco, Immediate Past Chair Global Alliance y miembro del grupo de trabajo del proyecto. “El Modelo mira hacia el futuro de nuestra función ofreciendo las claves para situarla en los comités directivos y en los procesos de toma de decisiones”, explica Velasco. Para José Antonio Llorente, fundador y presidente de LLYC, compañía que participa en el proyecto como “Sponsor Contribution”, “The Global PR and Communication Model ayuda a los profesionales a navegar en la nueva normalidad con el conocimiento y las herramientas necesarias para gestionar los intangibles de forma eficiente y eficaz, demostrando el rol de los mismos a las generación y protección de valor empresarial”.El modelo consolida Los Acuerdos Estocolmo (2010) y el Mandato de Melbourne (2012) e integra los resultados y conclusiones del Global Capability Framework desarrollado por Global Alliance en colaboración con la Universidad de Huddersfield (UK) en 2018. El proyecto, cuya investigación y diseño ha sido liderado por Corporate Excellence, se ha desarrollado durante los últimos 18 meses a partir de una investigación cualitativa y cuantitativa. Para el análisis de los resultados se han aplicado técnicas estadísticas y modelos matemáticos avanzados. El equipo de investigación ha sido liderado por Ángel Alloza, CEO Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, Enrique Carreras, Miembro del Comité Científico de Corporate Excellence y experto en modelos matemáticos avanzados y Clara Fontán, Director of Intelligence & Knowledge en Corporate Excellence.


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